Fedea ha publicado esta semana un estudio que ofrece una estimación del efecto causal del aumento del salario mínimo interprofesional en 2019 sobre las dinámicas del empleo a nivel de empresa.
De acuerdo con este trabajo, la subida ha afectado al 21% de las empresas españolas y ha sido vinculante para el 12% de los trabajadores del país.
Además, se observa una considerable dispersión en el grado de afectación de las empresas por la subida del salario mínimo interprofesional. Así pues, entre las empresas afectadas, este porcentaje es decreciente en el tamaño de las empresas, con un valor mediano de un 100% para las empresas con menos de cinco empleados, mientras que es de 2% para las empresas con más de 250 empleados.
Por otro lado, el análisis determina que en establecimientos en los que toda la plantilla estaba afectada, el crecimiento salarial aumentó en 11,4 puntos porcentuales, mientras que el crecimiento del empleo disminuyó en 4,5 puntos porcentuales.
A su vez, los efectos negativos sobre el crecimiento de empleo se concentran en los pequeños establecimientos de hasta cinco empleados, muy expuestos a la evolución del salario mínimo, de acuerdo con el estudio.
Al tiempo, el trabajo concluye que la subida tuvo implicaciones más amplias, ya que provocó un aumento simultáneo de las contrataciones y salidas de trabajadores en las empresas afectadas de hasta 250 empleados.
Así mismo, este aumento de los flujos ha conducido a un deterioro de la calidad de los empleos, con menos contratos permanentes y la sustitución de contratos temporales a tiempo completo a otros a tiempo parcial. En esta misma línea, no se ha obsefvado evidencia de que los trabajadores desplazados se hayan reubicado en mejores empleos.
Por último, el trabajo estima que el 40% de las ganancias potenciales derivadas del aumento del salario mínio interprofesional se han visto contrarrestadas por los ajustes de las plantillas.
Pese a ello, el efecto agregado ha sido moderado, con una disminución en la tasa de crecimiento medio del empleo de entre 0.5 y 1.0 puntos porcentuales, que el análisis atribuye al bajo nivel inicial del salario mínimo interprofesional.