El 9 de mayo de 1975, abría sus puertas en La Coruña la primera tienda de Zara. En aquel momento, Confecciones GOA llevaba algo más de una década, pero la apertura de este establecimiento marcaba un antes y un después en la trayectoria de una empresa hasta entonces dedicada a la confección y distribución textil.
Bajo el concepto Zara, la compañía se convertía en una marca de venta de moda que iría desarrollando y fortaleciendo una filosofía caracterizada por situar al cliente en el centro de la toma de decisiones y que iría creciendo hasta convertirse en uno de los gigantes mundiales del sector, como adalid de lo que se dió en llamar 'fast fashion'.
De hecho, el grupo textil gallego ha revolucionado desde ese ya lejano 1975 no solo la venta de prendas de vestir, con un concepto extraordinariamente ágil de prendas de temporada, sino que, al mismo tiempo, ha ido perfeccionando un particular modelo logístico destinado a cumplir el exigente ritmo de rotación establecido y que se ha convertido en un modelo a seguir y a estudiar.
En este mismo sentido, Zara utiliza la tecnología para realizar un análisis exhaustivo y global de la venta, así como de las tendencias que marca la evolución en todos los mercados para hacer evolucionar su oferta, que se va adaptando sobre la marcha.
Esta flexibilidad creativa que permite a la colección evolucionar a lo largo de toda la temporada es una de las marcas de identidad de la principal enseña de Inditex junto con su ágil y eficiente capacidad productiva y logística, su red de tiendas, su plataforma de venta on-line y una experiencia de compra en constante adaptación a los patrones de consumo y hábitos de los clientes, que últimamente está volcada hacia la omnicanalidad.
Una revolución logística iniciada en 1984
En concreto, en el ámbito logístico, la revolución que ha impuesto Zara en la cadena de suministro del comercio minorista textil global se inició en 1984 con la construcción de su primer centro logístico en su sede central del municipio coruñés de Arteixo, con el que se aseguraba que todas sus tiendas están abastecidas durante toda la temporada.
Desde entonces, la logística de Zara ha ido ganando agilidad y adaptándse a los cambios que se han producido en la gestión de la cadena de suministro, manteniendo el mismo objetivo de reaccionar con agilidad y un esquema global a la evolución particular de la demanda en cada uno de los 98 mercados físicos y 214 en el canal on-line en que tiene presencia.
El último paso de esta evolución en su cadena de suministro está marcado por el plan de expansión logístico planteado para 2024 y 2025, y que sigue según lo previsto con el desarrollo de un programa de inversiones centrado en la expansión del negocio que esta destinando 900 millones de euros al incremento de la capacidad logística.
El objetivo de este plan logístico es, según la propia compañlía reforzar las capacidades de su cadena de suministro global para hacer frente a sus previsiones de crecimiento a medio y largo plazo a nivel global a través de inversiones que cumplen con los más estrictos estándares de sostenibilidad e incluyen la tecnología más avanzada.
El grupo Inditex cuenta con doce centros logísticos. Su cadena de suministro trabaja con un tiempo máximo de entrega de 48 horas. Toda la electricidad que alimenta sus instalaciones logísticas procede de fuentes renovables.
La gallega vincula la calidad de la oferta de sus tiendas físicas y on-line al respaldo de nuestros equipos logísticos y a su apuesta por el desarrollo de tecnologías como la RFID que le he permitido integrar la gestión de inventarios de todas sus marcas, de modo que sus equipos pueden localizar rápidamente cualquier artículo esté donde esté