La nave, en la que se invertirán 4,5 millones de euros, tendrá una superficie a de 9.500 m² y estará ubicada cerca de la zona de operaciones, con una concesión por 50 años y la previsión inicial de Galigrain de alcanzar un movimiento anual de 100.000 toneladas de mercancía.
Además, está en tramitación la aprobación de la concesión solicitada por Pérez Torres Marítima, que ya ha realizado numerosos operativos en las nuevas instalaciones.
A estas concesiones se sumará la construcción de la nueva terminal para el inicio de la actividad de Repsol en Punta Langosteira, cuya concesión también se está tramitando.