El centro logístico que Mango está levantando en Llissá de Munt, Barcelona, "operará a pleno rendimiento" a finales del presente ejercicio 2016.
Así lo han señalado desde la compañía durante la presentación de resultados de 2015, un ejercicio en el que ha aumentado sus ventas un 15,3% hasta los 2.327 millones de euros, aunque su beneficio ha pasado de los 107 millones de 2014 a los cuatro millones de 2015, debido a la "fluctuación de las divisas, el ajuste de precios y las inversiones realizadas".
En este sentido, cabe destacar que la nueva plataforma logística de Barcelona concentra el 30% del plan de inversión de la compañíapara el periodo 2013-2018, que asciende a los 1.200 millones de euros, al haberse destinado al centro un total de 360 millones de euros.
La primera fase del proyecto, la que estará plenamente operativa a finales de este año, está integrada por una nave central de 250.000 m² dotada de las últimas tecnologías. Desde la plataforma, que podrá gestionar hasta 75.000 unidades por hora en un almacén robotizado de 40 m de altura, la compañía distribuirá a las 2.500 tiendas que tiene en todo el mundo.
En una segunda fase del proyecto, que se espera esté finalizada en 2019, se ampliará esta nave central con 50.000 m² adicionales, mientras que en la tercera fase, prevista para el año 2022, se construirán 200.000 m² de naves adyacentes.