El llamado “greenfield port” se encuentra en previo proceso de construcción y se ubicará en el extremo sur del Estado de Espirito Santo, al norte de São Paulo y Río de Janeiro. Será un puerto industrial levantado sobre aguas profundas enfocado en los tráficos de petróleo, gas, servicios en el extranjero, carga seca a granel y carga general.
La previsión es que el primer barco navegue hacia el nuevo puerto en los próximos años. En 2012 y 2013 se estudiará el mercado y se obtendrán los permisos necesarios. En la primera fase, se construirán 1.000 Hm² del puerto.
Para el desarrollo de este nuevo puerto, la Autoridad Portuaria de Rotterdam está en conversaciones para alcanzar un acuerdo con la terminal Presidente Kennedy que engloba un grupo de empresarios brasileños con experiencia en la industria de la minería y marítima.
La principal contribución de la Autoridad Portuaria al proyecto será su experiencia y conocimientos en el campo de la gestión portuaria. Este acuerdo de cooperación se convertirá progresivamente en una empresa conjunta, una vez se hayan iniciado las obras.
El puerto central será operado de acuerdo con el sistema con el que funciona y trabaja el puerto de Rotterdam. La tierra se cederá en alquiler a los operadores de terminales y otros usuarios del puerto, que a su vez invertirán en su propio negocio específico.
La política de internacionalización del puerto de Rotterdam se orienta hacia asociaciones estratégicas como la que realizó en los últimos años en el puerto de Sohar en Omán.