LPR volvió en abril del año pasado a adoptar el nombre de “La Palette Rouge” tras haberlo cambiado por “Logistic Packaging Return” en 1997, cuando la empresa fue adquirida por Algeco Group. Para el especialista del pool de palets, la vuelta al nombre originario no representa un simple cambio de dirección, sino que supone la reafirmación de su identidad.
Tras su constitución en Toulouse el año 1992, La Palette Rouge logró su expansión en el sector del gran consumo en 1997 con la firma de un contrato de primer orden con Perrier-Vittel (ahora Nestlé) en Francia. Fue ese mismo año cuando Algeco Group adquirió la compañía, produciéndose el cambio de nombre.
En aquel momento, LPR miraba hacia Europa y se pensó que un nombre en inglés facilitaría su reconocimiento fuera de Francia. Con el paso de los años, el grupo se ha ido expandiendo, en primer lugar, al Benelux (1998), después a España (1999), Portugal (2000) y Reino Unido (2004). En 2006, tras la adquisición de la empresa por sus directivos con la ayuda de Atria Capital Partenaires, LPR se expandió a Irlanda y, dos años más tarde, a Alemania.
Sin embargo, a la empresa se le identificaba más rápidamente por sus iniciales (LPR) que por su nombre completo (Logistic Packaging Return) y, evidentemente, por su marca distintiva: sus palets rojos. Por ello, a partir de abril de 2010, LPR decidió cambiar su nombre y retomar su identidad anterior, aplicándose esta modificación a todas las filiales del grupo.
Según afirma Germán Cárabe, director general de LPR España, el nombre “La Palette Rouge”, se reconoce en toda Europa e “identifica claramente a LPR a través de los palets rojos”.
LPR España ha tenido una rápida expansión desde su creación en 1999, llegando a los 11 millones de movimientos de palets en 2010, tal y como explica su director general. La clave de su crecimiento radica, según palabras de Germán Cárabe, en que durante los últimos años se se está tratando de dar una mayor cobertura a los clientes, “focalizándonos hacia nichos de actividad un poco más exigentes en cuanto al trato de la paleta, fundamentalmente fuera de la gran distribución”.
En concreto, cabe destacar el importante incremento del medio palet en todas sus variantes, que representa actualmente en torno al 46% de la actividad de LPR en España. Tal y como explica Cárabe, junto al palet Dusseldorf y al palet francés, merece especial atención un nuevo palet diseñado con la ayuda de un cliente, García Carrión, y un distribuidor, Mercadona, que, al ser más bajo, permite poner encima de él más mercancía, lo que optimiza significativamente el transporte y su presentación en el lineal.
Como broche final al cambio de imagen, LPR se ha convertido en la primera empresa del sector del pool de palets a la que se he ha concedido la certificación PEFC (Programa de Reconocimiento de Sistemas de Certificación Forestal). Con una validez de 5 años, permitirá ofrecer un servicio que garantice el suministro de palets de madera procedentes de bosques “gestionados de forma sostenible”.