Con el nuevo servicio, el operador establece conexiones transfronterizas entre los 8.000 GLS ParcelShops que sitúa en los países de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca y Polonia.
Por tanto, la red de reparto propia con la que el operador cuenta en dichas regiones está ahora interconectada para ofrecer este servicio, permitiendo a la compañía dar soporte y proveer a sus clientes de las soluciones adecuadas entre estos países.
Las entregas en ParcelShops (puntos de conveniencia) son una solución práctica para las personas que tienen un estilo de vida agitado. No hay intentos de entrega fallidos, porque siempre hay alguien en el establecimiento para recepcionar el paquete.
No obstante, el 'Shop Delivery Service' también es una buena solución para compañías que prestan servicios externos y son proveedores de repuestos y otros componentes.
Cómo funciona
En el momento de realizar la compra, los destinatarios eligen un GLS ParcelShop como dirección de entrega. Posteriormente, el operador entregará el paquete directamente a la tienda e informará al destinatario por correo electrónico o mensaje de texto, indicándole que el envío está disponible en el establecimiento y que debe ser recogido dentro de un plazo de nueve o diez días, según el país.