PSA Peugeot Citroën proyecta la apertura de una nueva planta en Marruecos con el fin de potenciar su presencia en Oriente Medio y África, donde el fabricante espera aumentar sus ventas un 60% durante la próxima década, alcanzando los ocho millones de vehículos anuales para el año 2025.
En este contexto, las conexiones terrestres y la proximidad al mar de la factoría son fundamentales para facilitar la cadena logística en torno a la misma. Por ello, el fabricante podría haber elegido ya la Zona Franca de Kénitra, situada a unos 50 kilómetros de Rabat, Marruecos, al estar conectada por ferrocarril y autopista con los dos principales puertos del país, los de Tánger y Casablanca, según recoge Faro de Vigo.
Por su parte, Marruecos ofrece una serie de ventajas fiscales al fabricante, entre ellas un impuesto de sociedades del 0% durante los cinco primeros años, que pasaría a ser del 8,75% durante los 20 siguientes, a lo que se han de sumar la simplificación de los trámites aduaneros y unos costes laborales de hasta un 73% inferiores a los europeos.
Aunque desde la compañía no se han pronunciado al respecto, la prensa francesa afirma que el consorcio podría hacer oficial el proyecto a finales de esta semana.