La planta se construirá en Września, a unos 50 kilómetros al este de Poznan, y ocupará una superficie de 220 hectáreas, lo que equivale al tamaño de más de 300 campos de fútbol.
En las nuevas instalaciones se construirá un moderno taller de pintura y salas para el montaje de carrocerías de vehículos, así como un parque de proveedores con áreas de logística. Las primeras obras de construcción para nivelar y pavimentar la zona ya están en marcha.
Se trata de la segunda localización de producción de Volkswagen Vehículos Comerciales en Polonia tras su establecimiento en el país, hace más de 20 años, en la fábrica situada en Poznan-Antoninek. En ella se han producido, en la última década, la furgoneta de reparto Volkswagen Caddy y el Volkswagen Transporter.
Según la compañía, la ubicación de la nueva planta en las inmediaciones de la factoría de Poznan será beneficiosaa nivel de producción, logística, proveedores y contratación de nuevos trabajadores cualificados, ya que ofrece buenas condiciones económicas, de infraestructura y de mercado laboral.