El Comité Nacional del Transporte por Carretera ha remitido una carta a la Dirección General de Transporte por Carretera del Ministerio de Transportes para que actúe con urgencia de cara a resolver los problemas que sufren las empresas españolas de transporte frigorífico en Alemania por el uso de gasóleo bonificado (o rojo, como comunmente se conoce) en equipos de frío.
La cuestión es que en España, el uso de este tipo de combustible diésel está expresamente autorizado siempre que el depósito sea independiente del motor de tracción, pero en Alemania se considera una práctica ilegal al interpretarse como una forma de elusión fiscal, lo que está provocando sanciones y la inmovilización de vehículos, tal y como refiere Froet en su página web.
Concretamente, en los últimos días, varias empresas españolas han sido sancionadas tras diversos controles en carretera efectuados por la Aduana alemana, dado que la legislación alemana considera que los tanques de los equipos frigoríficos se consideran depósitos principales y, por tanto, todo combustible marcado debe tributar como gasóleo de automoción.
Ante esta disparidad normativa, el Comité Nacional reclama a la Administración española que promueva un canal de coordinación con sus homólogos alemanes para evitar que los transportistas nacionales se vean penalizados por una práctica legal en España.
Según el órgano consultivo, "el hecho de que en nuestro país esté permitido puede ser motivo de excepción al criterio aplicado en Alemania”, por lo que espera que se alcance una solución rápida, dado el fuerte impacto económico y operativo que estas sanciones suponen para el frigo español.