La Federación Asturiana de Empresarios (FADE), la Federación Leonesa de Empresarios (FELE) y la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) han abordado esta semana en un encuentro celebrado en Asturias diversos retos comunes a las tres regiones en infraestructuras, financiación europea y resiliencia territorial.
De manera particular, los empresarios del noroeste peninsular coinciden en que los altos costes de los peajes en las principales vías del noroeste suponen una grave desventaja competitiva para la zona frente a otros territorios del país.
En el caso gallego se ha reiterado que la gratuidad de la AP-9 debe ser “el objetivo final”, al tratarse de una infraestructura esencial para la cohesión territorial y la competitividad empresarial.
En este sentido, las empresas gallegas llevan más de cinco décadas abonando los peajes de la AP-9, una situación que penaliza los costes de transporte y logística del sector productivo gallego.
Por su parte, los empresarios leoneses advierten de que la AP-66 (León-Asturias) y la AP-71 (León-Astorga) representan un obstáculo directo para la logística y competitividad del tejido empresarial de la provincia, por lo que reclaman la bonificación o eliminación progresiva de estos peajes para reforzar la posición de León como nodo logístico del noroeste.
A su vez, para el tejido empresarial asturiano el peaje del Huerna constituye "un lastre estructural" que penaliza la competitividad de sectores clave como la industria, el transporte o la agroalimentación, por lo que reclama una hoja de ruta clara hacia su supresión total.
Por otra parte, las tres patronales también apuntan la necesidad de avanzar en la ejecución del Corredor Atlántico, una infraestructura ferroviaria clave para conectar los puertos del noroeste con el resto del continente europeo.