La última versión de septiembre de 2025 de la Guía de actuación inspectora: Control de la gestión de la Prevención de Riesgos Laborales implica un cambio de enfoque en este ámbito, ya que, como informa Froet, ahora la Inspección de Trabajo pasa a priorizar ahora no solo la existencia formal de documentos preventivos, sino la efectividad real de su aplicación en la operativa diaria.
En este sentido, el documento detalla que los inspectores revisarán en profundidad el Plan de Prevención, la Evaluación de Riesgos y la Planificación de la Actividad Preventiva, comprobando que sean documentos vivos, actualizados y asumidos por toda la estructura jerárquica.
De manera particular, en el transporte, como asegura la patronal murciana, esto implica analizar desde la adecuación de vehículos, almacenes y talleres hasta los riesgos derivados de la fatiga, las cargas físicas o el estrés laboral.
En concreto, uno de los aspectos clave es la capacidad y formación del personal que realiza las evaluaciones, así como la concreción de las medidas preventivas, por lo que deberán detallar el riesgo, el puesto afectado y el procedimiento de control.
Además, la Inspección exigirá que las empresas actualicen sus evaluaciones cuando cambien las condiciones de trabajo, ya sea tras la incorporación de nuevos vehículos, tecnologías o con personal especialmente sensible, y que dispongan de un sistema efectivo de seguimiento y control de las acciones preventivas.
Por último, se reforzará la participación de los trabajadores y la coordinación con otras empresas o autónomos, especialmente en actividades compartidas, como carga y descarga, dado que se pone el foco en la gestión práctica y verificable de la prevención de riesgos laborales.