El Gobierno británico ha anunciado esta semana la eliminación de controles fronterizos y tarifas para las importaciones de frutas y verduras de mediano riesgo procedentes de la Unión Europea.
La medida estará vigente hasta enero de 2027 y busca reducir costes, así como agilizar el comercio mientras se negocia el pacto comercial definitivo entre el país y la UE que creará una zona común de estándares sanitarios.
Como consecuencia, según informa Froet, productos como tomates, uvas, pimientos y frutas de hueso, como ciruelas, cerezas o melocotones, ya no estarán sujetos a inspecciones rutinarias ni a pagos asociados, lo que beneficiará a empresas y consumidores.
Para Fenadismer, esta medida facilitará la actividad de los transportistas españoles, muy afectada por las dificultades administrativas y aduaneras impuestas por el Reino Unido desde su salida de la Unión Europea, y pese a que el país es uno de los grandes mercados para la producción hortofrutícola española.
