La transición hacia modelos de movilidad más limpios y eficientes es un reto ineludible para empresas y administraciones, que están cada vez más comprometidas con sus objetivos de reducción de emisiones.
No invertir en este momento en la construcción de equipos y flotas más sostenibles supone asumir un coste futuro que puede ser muy superior al de emprender ahora un cambio estructural. En este sentido, la consultora ERA Group, especializada en la optimización de costes y gestión de proveedores, ha presentado su hoja de ruta para la gestión sostenible de flotas:
- Análisis detallado de la flota: El primer paso es la recopilación de datos sobre el parque de vehículos, políticas internas, proveedores actuales, procesos operativos y costes reales. Toda esta información se armoniza para ofrecer un diagnóstico preciso que revela ineficiencias, duplicidades y oportunidades de mejora, tanto a nivel global como por país.
- Definición de objetivos: En paralelo, se definen metas claras y medibles respecto a la reducción de costes, optimización de procesos, mejora del nivel de servicio y consecución de objetivos medioambientales. Esto incluye la aceptación de determinados niveles de riesgo y tiene en cuenta factores como la fiscalidad, las emisiones, los acuerdos de reciprocidad con proveedores o la estrategia de electrificación.
- Licitación a fabricantes: Una vez identificadas las necesidades, se lanzan licitaciones para obtener condiciones ventajosas por modelo y país. El objetivo es maximizar el valor de cada adquisición, logrando descuentos y bonificaciones, y estandarizando las tipologías de vehículos allí donde sea posible.
- Licitación a proveedores de servicios: Se analizan y negocian todos los servicios asociados a la gestión de flotas, como mantenimiento, reparaciones, seguros, gestión de neumáticos, tarjetas de combustible o soluciones de movilidad alternativas, estableciéndose acuerdos de Nivel de Precio y de Nivel de Servicio con indicadores de rendimiento según cada mercado.
- Implementación: Tras la selección de proveedores y la formalización de contratos, se configuran las herramientas y se prepara la documentación de los nuevos procesos. En contextos internacionales, esto incluye la firma de un Acuerdo Marco Internacional complementado por acuerdos locales.
- Alineación de políticas: El último paso es elaborar o actualizar la política internacional de flotas, reflejando los nuevos acuerdos, procesos y presupuestos, así como los objetivos de sostenibilidad, todo ello adaptado a la realidad local. El documento se estructura en reglas generales, información específica por país y excepciones justificadas.
La sostenibilidad, explican desde ERA Group, debe verse como una ventaja competitiva y no solamente como un imperativo en materia medioambiental. Es importante, en este sentido, conectar la movilidad y la sostenibilidad mediante una estrategia clara que ayude a mejorar la eficiencia de las flotas y reducir sus costes.