El Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea ha dado luz verde en su reunión de esta semana a las trayectorias de gasto presupuestario para 21 Estados miembro, entre los que se encuentra España.
Así mismo, el Ecofin también ha aprobado los cambios propuestos para que el país pueda acceder al quinto pago de los fondos europeos de recuperación por importe de 25.000 millones de euros.
Sin embargo, para poder acceder a estos fondos, las autoridades comunitarias han establecido como condición que España introduzca un nuevo impuesto al gasóleo, entre otros requisitos en otros ámbitos.
En este sentido, desde hace tiempo, el Gobierno viene trabajando sin éxito, debido al complejo acuerdo parlamentario que implicaría, en un aumento de los gravámenes que tiene el combustible diésel de unos diez céntimos de euro el litro con el fin último de equipararlos a los que soporta la gasolina.
Aunque la figura del gasóleo profesional impediría que este impuesto afectase a los transportistas del segmento de pesados, sí que tendría efectos sobre la actividad de transporte ligero, ya que el gasóleo profesional no cubre vehículos de menos de 7,5 toneladas de MMA, un 30% de las empresas de transporte de mercancías españolas.
Tanto UNO, como Fenadismer han reclamado públicamente el pasado mes de diciembre que el transporte ligero pueda disfrutar de la figura del gasóleo profesional.
