La Jornada Técnica de Autopistas Ferroviarias organizada esta semana por la Asociación Española del Transporte, AET, y el Propeller Club Puerto de Vigo, en colaboración con la Autoridad Portuaria de Vigo, ha servido para defender la creación de una autopista ferroviaria Vigo–Madrid como experiencia piloto.
Así mismo, el encuentro también ha permitido incidir en la importancia de establecer una hoja de ruta público-privada, con compromisos concretos, plazos definidos y una gobernanza colaborativa.
En esta misma línea, el incremento de tráficos del puerto de Vigo impulsa la necesidad de seguir apostando por la mejora de la conectividad intermodal.
De manera particular, el tamaño cada vez más grande de los buques que hacen escala en la rada olívica obligan a reforzar el papel del ferrocarril y a ampliar las zonas de depósito de mercancías.
Como consecuencia, los responsables del enclave gallego estiman que lla futura autopista ferroportuaria del Atlántico abrirá grandes posibilidades al conectar Vigo con la red nacional, favoreciendo la intermodalidad carretera-ferrocarril, la descarbonización y la atracción de nuevos tráficos.
Para Gailia, la intermodalidad útil, digital y colaborativa será clave para reforzar la competitividad de la región y consolidar nuevas cadenas de suministro sostenibles, aprovechando que Vigo dispone de las infraestructuras, el ecosistema industrial y la voluntad institucional necesarias para liderar la primera autopista ferroportuaria del Atlántico, que integrará el puerto, la Plisan y la red ferroviaria nacional.
Este modelo permitirá, como se ha constatado en el encuetro, reducir emisiones, mejorar la eficiencia del transporte y la competitividad logística, atraer nuevas inversiones y generar empleo cualificado, en línea con los objetivos de descarbonización y cohesión territorial marcados por la Unión Europea.
