La crisis en el Mar Rojo parece no afectar a los tráficos marítimos de crudo

Dos factores relacionados con las sanciones internacionales a Rusia por la invasión de Ucrania hacen que la crisis en el Mar Rojo no esté afectando a a los tráficos marítimos internacionales de crudo y derivados de petróleo.

Redacción
09/01/2024 a las 9:45 h
mar rojo traficos crudo
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El mercado de transporte marítimo internacional de crudo y derivados del petróleo no parece verse afectado en demasía por la crisis abierta en el Mar Rojo por los ataques terroristas hutís que se vienen produciendo después de que se abriera el conflicto en Gaza entre Israel y Hamás.

Dos factores confluyen para evitar que la difícil coyuntura se traslade a una fuente energética fundamental para la economía de todo el planeta y que, a su vez, las consecuencias vayan fluyendo a lo largo de la cadena de suministro hasta transformarse en aumentos de precios para los consumidores finales, alimentando de este modo una interminable espiral inflacionista que parece remitir lentamente.

Por un lado, los desvíos en las rutas que cruzan el Mar Rojo hacia el cabo de Buena Esperanza parecen centradas en portacontenedores, más que en los graneleros, que, según diversos analistas internacionales, siguen transitando por la zona, salvo en el caso de los servicios destinados a Israel, que sí que circunnavegan África.

Por otra parte, el embargo comercial a Rusia impuesto tras la invasión de Ucrania se ha traducido en una reconfiguración de los mercados internacionales de crudo y, por tanto, también de los flujos comerciales, con los Estados Unidos como principal suministrador de petróleo y de sus derivados para muchos países europeos, una zona económica fuertemente dependiente de esta fuente de energía, pese a los esfuerzos para la descarbonización que viene realizando.

De igual manera, Rusia parece haber establecido diferentes bases en distintas zonas del planeta para intentar evitar la prohibición de exportación de petróleo. Así pues, el Mar Rojo ha perdido posicionescomo uno de los principales puntos de tránsito para los tráficos de crudo y derivados del petróleo, que ahora se han trasladado al Atlántico norte, donde no hay riesgo de ataques terroristas.

Al mismo tiempo, el dinamismo de la producción en los Estados Unidos compensa los movimientos que intenta la Opep para controlar la producción de petróleo y mantener los precios estables.

Además, la flota mundial de petroleros parece que se incrementará un 1,4% este ejercicio, algo que contrasta con la reducción de un 2,3% del año pasado. En todo caso, parece que las compañías navieras de este segmento están intentando ajustar la oferta a las necesidades de la demanda.

En este sentido, la evolución del consumo de derivados del petróleo en Chinaserá uno de los factores fundamentales que determinarán la evolución de este mercado en los próximos meses.