Enagás ha completado con éxito la primera carga de bioGNL de España a un barco de suministro en su planta de regasificación del puerto de Cartagena. Posteriormente, el buque ha realizado una operación de abastecimiento a un portacontenedores en la modalidad 'ship to ship'.
La operación, que ha sido la más relevante en volumen hasta la fecha en el país, ha consistido en el suministro de aproximadamente 3.500 metros cúbicos de bioGNL al barco "Avenir Aspiration", fletado por Axpo, y ha sido posible gracias a la coordinación con la Autoridad Portuaria.
Este hito se ha producido tras la puesta en marcha del servicio de bioGNL en la planta, que cuenta desde julio con la certificación "International Sustainability and Carbon Certification" de la Unión Europea, que garantiza que cumple con todos los criterios medioambientales, sociales y de trazabilidad establecidos por la Comisión Europea.
Enagás refuerza así su oferta de servicios logísticos de carga de bioGNL en buques y camiones cisterna, ya disponibles en las plantas de regasificación ubicadas en Huelva y Barcelona. La terminal de Cartagena cuenta con instalaciones renovadas para facilitar este tipo de actividad y un pantalán específicamente dedicado a operaciones de buques de pequeña escala.
Cabe apuntar que el bunkering de GNL ha registrado un crecimiento exponencial en los últimos años en España, multiplicando por nueve su actividad de 2022 a 2024. Asimismo, entre enero y junio de 2025 se han cargado 2,2 TWh de GNL, lo que supone un crecimiento del 30% respecto al mismo del año anterior.
Prácticamente neutro en carbono
El bio-GNL es un biocombustible prácticamente neutro en carbono. Como sustituto renovable del GNL (Gas Natural Licuado), el bio-GNL ofrece ventajas similares a las del GNL frente al diésel, como son la reducción de las emisiones de dióxido de carbono, menor ruido del motor, menor emisión de óxido de nitrógeno así como una emisión de partículas significativamente menor.
El balance de GEI (Gaes de Efecto Invernadero) del bioGNL puede ser incluso negativo como resultado de la separación del biogás en metano y dióxido de carbono. El bioGNL a veces se denomina biometano licuado (BML) o biogás licuado (BGL). Tres nombres diferentes para el mismo producto.
Mientras que el gas natural está compuesto aproximadamente de un 95% de metano, el BML y el bioGNL están compuestos de aproximadamente un 99,8% de metano. Por lo tanto, técnicamente, el nombre de biometano licuado es una buena descripción del producto. Sin embargo, dado que este biometano licuado es un biocombustible para motores de gas y se utiliza para reemplazar el GNL fósil, el nombre más utilizado es bioGNL.
Cuando se quema metano, se emite carbono en forma de CO2. La diferencia con los combustibles fósiles, estriba en que estos liberan carbono que ha estado en el subsuelo desde hace millones de años, mientras que la quema de bioGNL emite carbono que forma parte del ciclo del carbono biogénico.
En definitiva, el uso de combustibles fósiles aumenta la cantidad total de carbono en la atmósfera, mientras que la combustión del bioGNL simplemente devuelve el carbono que se absorbió de la atmósfera durante el crecimiento de las plantas. Por lo tanto, al evaluar la intensidad de carbono de un combustible durante todo su ciclo de vida, la fuente del combustible es un factor crítico.