El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Cartagena ha dado vía libre esta semana al otorgamiento de las parcelas 1 y 2 de la zona logística de la ampliación de la dársena de Escombreras para tráficos de graneles sólidos y líquidos.
Por un lado, la primera parcela, con una superficie de 15.769 m², ha sido concedida a Ership por un plazo de cuarenta años para la manipulación y almacenamiento de graneles agroalimentarios, especialmente cereales, con un tráfico mínimo garantizado de 250.000 toneladas anuales.
El proyecto incluye la construcción de naves de almacenamiento, tolvas ecológicas y cintas para carga y descarga con aspiración, sistemas básculas, control de accesos, así como mejoras en el acceso y urbanización.
A su vez la segunda parcela, de 49.753 m² de superficie, ha sido adjudicada a Bunge Ibérica con una concesión de 25 años para la construcción y explotación de una instalación industrial destinada a la manipulación, almacenamiento y tratamiento de graneles líquidos, principalmente aceites vegetales y productos para biocombustibles, con un tráfico mínimo de 376.000 toneladas.
Por otro lado, el consejo también ha aprobado la adjudicación a la unión temporal de empresas González Soto y Tecnología de la Construcción y Obras Públicas de las obras de desdoblamiento del tramo final de la carretera CT-34, principal acceso a la dársena de Escombreras, por un presupuesto de 11.646.217,48 euros y un plazo de ejecución de 23 meses.
La actuación permitirá completar el desdoblamiento de todo el recorrido, dotando a la vía de dos carriles por sentido en el único tramo que aún contaba con un solo carril desde la rotonda de Repsol Butano a la rotonda de las inmediaciones de Engie.
Así mismo, este proyecto, que incluye la reposición de conducciones de agua, electricidad y fibra óptica, así como la gestión de residuos contaminados, busca mejorar la seguridad vial, reducir la congestión y optimizar la logística portuaria.
