La construcción del nuevo recinto aduanero del puerto de Melilla ha conllevado una modificación de las entradas y salidas de vehículos, de tal modo que se ha redireccionado la totalidad del tráfico de salida del recinto hacia el control sito en las inmediaciones del tinglado número cinco.
A su vez, según los propios responsables del enclave melillense, el estado del pavimento en esta zona presenta un alto grado de degradación debido al constante tráfico de vehículos en zona portuaria a lo largo de los años.
Esta degradación ha dado lugar a la formación de numerosas fisuras y baches en la superficie de rodadura, lo que ha afectado negativamente a la circulación de vehículos, principalmente pesados.
Así pues, y dado que en la actualidad es la principal salida del recinto, así como zona de giro de vehículos, resulta necesario la sustitución del pavimento degradado por una superficie de hormigón nueva en un área de aproximadamente quinientos metros cuadrados. Consecuentemente, el proceso comprende el corte y demolición del pavimento actual y la aplicación de una nueva capa de pavimento de hormigón de gran calidad.
En este contexto, la Autoridad Portuaria de Melilla ha abierto procedimiento de licitación para mejorar las condiciones del pavimiento para el tráfico pesado en el vial de salida a su nuevo recinto aduanero que, con un plazo de ejecución de cuatro meses, tiene también un presupuesto base de licitación de 87.738,27 euros, así como un valor estimado de contrato de 79.762,06 euros.