Del almacén a la plataforma 4.0 (1ª parte)

En los últimos años, la irrupción del e-commerce y la llegada de las nuevas tecnologías al sector logístico han supuesto grandes cambios en las necesidades de los clientes, obligando a promotores e inversores a ajustar su oferta a esta nueva realidad.

08/07/2019 a las 0:50 h

El futuro de las instalaciones logísticas pasa por una firme apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia energética, así como una adaptación sin precedentes a la operativa de cada uno de los clientes, que requieren almacenes altamente especializados, en función de los diferentes procesos que se vayan a desarrollar en su interior.

Los proyectos llave en mano son clave para ello, si bien es bastante habitual que un operador se instale en un proyecto a riesgo en el que posteriormente, o ya durante la propia obra, se van realizando las modificaciones necesarias sobre la idea inicial.

Además, las grandes plataformas de una planta alejadas del centro de las ciudades han dejado paso a otros conceptos, como los ‘microhubs’ urbanos, los ‘dark stores’, las instalaciones multicliente o los almacenes multinivel.

Las nuevas regulaciones ambientales han empujado a los operadores a buscar espacios cerca de los grandes núcleos de actividad o incluso en suelo urbano para facilitar las entregas de última milla.   

Igualmente, la seguridad es ahora un requisito fundamental para los clientes, ya que las normativas en esta materia son mucho más restrictivas.

[sumario]En muchos casos, las superficies destinadas a actividades logísticas para el e-commcerce superan los 30.000 m² al tener que albergar mayores niveles de stock.[/sumario]

Mientras, las fuertes necesidades de espacio surgidas a raíz de la irrupción del e-commerce están llevando a los promotores e inversores a pensar en nuevas opciones, como las plataformas de varias plantas, especialmente útiles en zonas donde escasean las parcelas de gran tamaño o los precios son elevados.

Gazeley ha construido en Londres la primera de tres plantas de todo Reino Unido, mientras que en España, Goodman está desarrollando en el municipio barcelonés de Molins de Rei un edificio multinivel para DSV, que estará listo en abril de 2020.

Es evidente que los requisitos técnicos de las instalaciones están cambiando a medida que evoluciona el mercado, con una necesidad cada vez mayor de espacio, zonas específicas para productos de alta rotación, grandes áreas de aparcamiento  y más altura.

En este sentido, las naves de tamaño XXL serán una constante en el futuro cercano, especialmente para las empresas más  relacionadas con el comercio electrónico.

De hecho, en la mayor parte de los casos, las superficies destinadas a actividades logísticas superan los 30.000 m², al tener que albergar mayores niveles de stock.

Esta tendencia se combina con un repunte en  la construcción de naves de cross-doking, que facilitan la conectividad, así como la consolidación y desconsolidación de mercancías, para atender las necesidades del sector de la distribución.

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