La contratación inmologística en Valencia se ha situado a cierre de 2017 en 161.731 m², lo que supone un máximo histórico. Esto se debe principalmente a la rentabilidad del alquiler de este tipo de naves, que ha llegado al 7,5%, un hecho que está atrayendo a los inversores, como atestigua el último informe de BNP Paribas Real Estate, recogido por El Mundo.
Sin embargo, el estudio hace hincapié en la escasez de instalaciones logísticas disponibles en el entorno de la ciudad de Valencia, donde la zona de Ribarroja es la que cuenta con un mayor nivel de demanda. A lo largo del último año, se han contratado allí 118.931 m², el 74% del total, en 14 de las 21 operaciones firmadas.
El tamaño medio por operación en 2017 se ha situado en 7.701 m², aunque cuatro han superado los 15.000 m². A lo largo del año, destacan principalmente la firma de 30.000 m² para TSV en Ribarroja y de 23.731 m² para Mercadona, y el nuevo centro de Amazon en la localidad de Paterna.
Al cierre del cuarto trimestre, la tasa de superficie disponible ha alcanzado el 3,05%, con apenas 48.937 m², de los cuales el 38% se concentra en el municipio de Ribarroja y el resto en las localidades de Beniparell, Picassent, Xirivella y Alcàsser.
Para el primer semestre de 2018, está previsto que se incorporen al mercado cinco proyectos en Ribarroja y uno en Paterna, con un total de 83.400 m². La mitad de ellos ya están alquilados antes de la entrega de llaves.
La inversión ha superado los 55 millones de euros, de los cuales 35 corresponden a la compra por parte del fondo TH Real Estate de una plataforma de Carrefour de 55.000 m². En cuanto a las rentas, se han incrementado a lo largo del año debido al buen comportamiento de la demanda y los bajos niveles de disponibilidad de suelo.