La logística gana peso en la industria farmacéutica

La cadena de suministro de los sectores del Gran Consumo y la industria farmacéutica han evolucionado hacia una mayor complejidad.

01/10/2015 a las 0:49 h

La organización empresarial de logística y transporte UNO ha reunido este miércoles 30 de septiembre en Madrid a los directivos de logística de varias importantes empresas españolas, pertenecientes a los sectores farmacéutico y de Gran Consumo, con el fin de analizar su cadena de suministro y los retos y oportunidades que se plantean.

Una de las principales conclusiones que se pueden extrapolar de los debates es la constatación de que la logística está aumentando su ya importante peso en la industria farmacéutica. 

Actualmente, con una gran cantidad de productos farmacéuticos en el mercado y un mayor número de actores en la industria, la diferenciación o el valor añadido de las empresas del sector no radica tanto en el producto ofrecido, puesto que todos cumplen unas estrictas normas de seguridad, sino en la calidad del servicio a la hora de hacerlo llegar a sus clientes, y es ahí donde entra en juego la cadena de suministro.

Más puntos de distribución

Durante los últimos años también ha aumentado el número de puntos de distribución a los que una compañía farmacéutica debe llegar, pues el canal productor-mayorista-cliente ha quedado obsoleto y las farmacéuticas han de llegar a las farmacias directamente y más rápido que sus competidores.

Además, la complejidad de la logística de este sector se ve aumentada por el hecho de que una gran variedad de productos deben transportarse a diferentes temperaturas, necesidad que se considera limitante por parte de algunas empresas.

Pero los operadores logísticos han ido incorporando nuevas soluciones para el sector, que las acoge de buen grado. Es el caso, por ejemplo, de la trazabilidad on-line del control de temperatura en todo momento de la cadena logística, que permite a la empresa saber al instante si un producto se ha salido del rango de temperatura establecido, lo que antes era imposible conocer hasta 24 horas después de realizado su transporte.

La trazabilidad es, por motivos como este, uno de los aspectos más cuidados en la cadena de suministro de la industria. No obstante, sigue contando con algunos puntos débiles, como es la escasa información de la que dispone los productores sobre lo que acontece en el punto de venta.

Por otro lado, aunque la colaboración logística entre empresas farmacéuticas es una "probable" realidad en un futuro a corto plazo, lo cierto es que nadie parece dispuesto a "romper la baraja", ya que disponer de un canal cerrado que te permita llegar al punto de venta antes que la competencia se sigue considerando un valor añadido, a pesar que de que las farmacias preferirían recibir más mercancía en menos envíos.

En cuanto a otras necesidades, los directores logísticos también han señalado, aunque sin ahondar demasiado en ello, que sería conveniente un marco común para los certificados de buenas prácticas (GDPs), que ayudarían a los transportistas al hacer necesaria una única certificación para dar servicio a toda la industria. 

Complejidad también en el Gran Consumo

En el sector del Gran Consumo, la cadena de suministro no es menos compleja, ya que la diferente tipología de los bienes obliga a utilizar modos de transporte y operaciones diferentes en cada momento, a lo que se suma el hecho de que si el destino es un gran supermercado, una gasolinera o la tienda del barrio, también cambiarán sustancialmente las operaciones a realizar.

Así, la logística del Gran Consumo es actualmente multiformato, multiflujo y multisector, encontrándose además con los nuevos cambios que trae consigo el e-commerce.

No obstante, para algunas de las cadenas de supermercados más importantes del país, las sinergías que están pueden aplicarentre sus tiendas físicas y la venta on-line presenta una ventaja competitiva con las que los grandes e-tailers "aún" no cuentan.

En cuanto a la externalización o no de la logística, en el sector del Gran Consumo todo depende del mercado donde se va a trabajar y del producto que se va a vender, aunque las compañías no consideran incompatibles una logística interna con servicios externalizados, siempre que se mantenga el control de la cadena de suministro y esta nunca deje de estar pilotada desde la compañía.

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