El representante del comité de Aena en el aeropuerto de Loui, Vizcaya, José Manuel Lorenzo, ha solicitado a los grupos del Parlamento Vasco "consensos básicos institucionales para paralizar la privatización" de Aena, advirtiendo del riesgo de cierre de algunos aeropuertos en el País Vasco.
Portavoces de los sindicatos de Aena en los aeropuertos vascos han comparecido, este miércoles 1 de octubre, en la Comisión de Medio Ambiente y Política Territorial de la Cámara del País Vasco, para transmitir su preocupación ante el "proceso privatizador" de los aeropuertos y la salida a bolsa de Aena, que han descrito como "un verdadero fraude económico, social y político".
Lorenzo ha denunciado que la "privatización de Aena es una acción contraria a los derechos de la sociedad con la intención de favorecer intereses privados" y ha criticado que se esté llevando a cabo de manera "opaca, sin transparencia".
Además, ha señalada que "en pocos meses la mitad de Aena estará en manos privadas" y a medio plazo "se habrá vendido en su totalidad", lo que derivará en el "cierre de aeropuertos con criterios exclusivamente de rentabilidad de los inversores" y supondrá "el alejamiento total y definitivo de las instituciones de la toma de decisiones".
Reducción del valor de los aeropuertos
Por otro lado, desde el sindicato han recordado que, en el año 2010, el Gobierno estimó que el valor de la red de aeropuertos era de 30.000 millones de euros, cifra que se ha visto reducida por debajo de los 16.000 millones.
En cuanto a los aeropuertos vascos, Lorenzo ha dicho que el aeropuerto de Foronda funciona actualmente "por el voluntarismo de los trabajadores", situación que "no se podrá mantener de manera ilimitada" después de haber perdido el H24.
Sobre el futuro del aeropuerto guipuzcoano de Fuenterrabía, ha indicado que depende en gran medida de que Fomento declare la "excepcionalidad" de su pista, lo que le permitirá seguir operando sin hacer obras de ampliación.
Del mismo modo, ha advertido de que el aeropuerto de Loiu está sufriendo "una progresiva degradación de la calidad del servicio y de la seguridad", lo que derivará en un incremento de la conflictividad laboral.
Por todo ello, ha pedido a los grupos de la Cámara contrarios a la privatización de Aena que hagan un esfuerzo por llegar a un consenso básico institucional que permita paralizar este proceso, al considerar que, con la privatización, "no volverá el H24 a Foronda, ni este aeropuerto estará abierto, ni tampoco el de Hondarribia tendrá futuro".