Las principales asociaciones de transportistas han vuelto a mostrar su oposición a la autorización en España de las 44 t porque supondría un aumento de la oferta actual de transporte y afrontar unos costes inasumibles en estos momentos.
Así de contundentes se han mostrado Ovidio de la Roza, presidente del CNTC; Marcos Montero, presidente de CETM; y Ramón Valdivia, director general de Astic, durante su participación en la mesa debate organizada en el marco del XIV Foro Nacional del Transporte de AECOC, celebrado este miércoles 26 en Madrid, y donde se ha analizado cómo afrontar el nuevo ciclo económico en el transporte.
De la Roza ha vuelto a insistir en que la posición mayoritaria dentro del CNTC es contraria a adoptar en estos momentos las 44 toneladas porque “el sector no está en condiciones de afrontar la medida desde el punto de vista de incremento de oferta que supondría y la inversión a la que hacer frente”. En su opinión, es incompresible que se creen fronteras para el transporte dentro de la UE por no tener una postura consensuada en este asunto.
Una visión totalmente contraria ha mostrado Eugenio Vila, presidente del Grupo Cadena de Transporte de AECOC, para quien “nos movemos en un escenario en el que más de la mitad de los países del Euro tienen ya adoptadas las 44 toneladas”. Es, ha insistido, “un asunto que se nos viene encima y hay que tomar decisiones porque nos están adelantado por la izquierda y la derecha y no podemos estar impasibles”.
La patronal de cargadores ha incidido según informes propios en que aumentar las capacidades de carga en el transporte conllevaría un beneficio de 4.000 millones de euros en España en eficiencia.
El test catalán de las 44 toneladas "es un churro y una vergüenza”
En este asunto, Marcos Montero se ha centrado en la falta de capacidad de inversión del sector para afrontar las 44 toneladas también. El presidente de CETM también ha sido muy crítico con la experiencia piloto realizada en Cataluña con las 44 toneladas y no ha dudado en calificarla de “churro” y “vergüenza” porque “sólo ha beneficiado a poco más de 200 vehículos y 70 empresas”.
Y por supuesto no ha perdido la oportunidad de preguntar al auditorio repleto de cargadores para quién es el ahorro del 11% que, según señala AECOC, aportaría las 44 t oneladas, si para el transportista o para el cargador. A su entender sería para este último y el transportista no se vería favorecido porque no podría aplicar a los precios el aumento de los costes que tendría la modificación de pesos y dimensiones. Además, no entiende la insistencia de los cargadores porque se permita las 44 toneladas “cuando ahora hay un 25% de flota parada o arruinada por la crisis”.
Ante este panorama, el presidente de CETM aboga por trabajar en pro de la armonización europea en pesos y dimensiones y ha advertido que si Fomento adopta esta medida de forma unilateral “se montaría un cisco en el sector transporte”.
Por su parte, Ramón Valdivia ha reconocido que Astic es proclive a las 44 t pero también ha cuestionado al auditorio que si en estos momentos la Ley de Morosidad vigente no se cumple“cómo vamos a confiar en un acuerdo con los cargadores para el reparto de los costes de tomar esta medida”.
En este asunto Joaquín del Moral, director general de Transportes Terrestres de Fomento, ha mantenido una postura prudente aunque ha recordado que históricamente “el transporte ha evolucionado de vehículos pequeños a otros más grandes y pesados”.
Estamos, ha incidido Del Moral, “en una época de análisis tratando de integrar todas las opiniones de las partes afectadas, porque los cargadores deben ganar en competitividad en sus costes logísticos pero, por otra parte, es verdad que los transportistas en estos momentos no pueden asumir un modificado de pesos que aumentaría la oferta de mercado y también tendrían dificultad para traspasar los costes a sus clientes”.
Aparte, Joaquín del Moral cree también necesario valorar el efecto que las 44 t tendría sobre la seguridad vial y su impacto en la conservación de las carreteras.
Por ello, “cuando haya una posición definida por parte de la Administración se iniciará el debate con los sectores afectados”. En este sentido, también ha desmentido que el documento que la DGT presentó en julio de 2013 a los transportistas y que daba viabilidad a las 44 t sea algo definitivo y ha adelantado que el documento de reflexión sobre este asunto se está ultimando y en breve se ofrecerá a las partes.
El sistema de módulos distorsiona la competitividad
Otro de los temas analizados en la mesa de debate entre transportistas y cargadores en el Foro de AECOC se ha centrado en la supresión del actual sistema de módulos para autónomos del transporte. En líneas generales, las patronales transportistas son favorables a su eliminación porque “distorsiona la competitividad y la unidad de mercado”.
Ovidio de la Roza ha incidido en que la posición mayoritaria dentro del CNTC es la de suprimir los módulos, “aunque con una transición de dos años en la medida”. En su opinión, la eliminación del sistema de módulos, que también ha propuesto el comité de expertos que ha elaborado el informe sobre reforma fiscal en España, será un “bombazo” y tendrá un impacto en la configuración de los precios del transporte y, por ello, “será conveniente que se adopte con una transición que permita a los pequeños transportistas prepararse”.
Además, De la Roza considera que la ventaja competitiva que supone los módulos “no se la lleva el autónomo del transporte sino que termina beneficiando al cargador”. Por ello, entiende que la supresión del sistema de módulos beneficiará a todos los transportistas.
El director general de Astic, por su parte, ha reclamado que la Administración intervenga de forma neutra en temas de fiscalidad. En su opinión, “no puede haber tanta diferencia fiscal entre empresas que contrata y autopatronos porque se genera una distorsión de mercado”.
Marcos Montero también cree necesario un “mismo patrón fiscal para todas las empresas que no distorsione el mercado como el actual”.
Mientras, Eugenio Vila, presidente del Grupo Cadena de Transporte de AECOC, ha considerado “sorprendente” que cuando un cargador contrata a una empresa de transporte “se diga que se beneficia de los precios que puede ofrecer el autónomo por el sistema de módulos”. El cargador, entiende, cierra un precio con su operador de transporte y es ajeno a cómo se produce después la cadena de subcontratación de este transporte.
Por parte de la Administración, Joaquín del Moral ha dejado claro que el ministerio de Fomento no tiene competencia directa en este asunto que corresponde a Hacienda. Por ello, “es un asunto que se está analizando y nosotros trasladaremos nuestro punto de vista tras consesuarlo con todos los agentes del sector”.
En todo caso, ha destacado Del Moral, “estamos observado que asociaciones que han sido muy favorables al sistema de módulos están cambiando de opinión”. En este asunto, ha rematado, lo importante es que haya consenso en el sector y garantizar la unidad de mercado con condiciones iguales para todos los actores.
El responsable de Fomento no ha pasado la oportunidad de destacar que con la nueva LOTT se ha logrado en este asunto luchar contra el falso autónomo y las falsas cooperativas de trabajo asociado porque “ahora cada cooperativas tiene que facturar con su tarjeta y no con la de la cooperativa”.