Las pruebas han empezado a realizarse ya en contenedores de importación y exportación.
En un intento de acabar con los errores en la declaración de las cargas, Maersk ha empezado a realizar controles aleatorios en Estados Unidos. La naviera aplicará esta medida para tratar de evitar el aluvión de incendios que ha destrozado algunos de sus portacontenedores en los últimos años, incluyendo el del Honam, de 15.000 TEUs de capacidad, que costó cinco vidas.
De momento, las pruebas han empezado a realizarse en los contenedores de importación y exportación que llegan a ciertas terminales de los puertos de Newark, Houston, Miami y Nueva Orleans. Las unidades seleccionadas son inspeccionadas por la Agencia Nacional de Carga, siendo la propia naviera quien abona los costes.
Si se descubre que los contenedores han sido cargados, amarrados o asegurados de forma inadecuada o que contienen algo diferente a lo que se ha declarado, los cargadores tendrán que abonar una multa.
Los datos recogidos podrían utilizarse para desarrollar procedimientos que aseguren una descripción más precisa de las cargas y para mejorar el uso del Código de Prácticas de para el Envío de Unidades de Transporte de Carga.
Desde los incendios en el Maersk Honam y el Maersk Kensington, la naviera danesa está trabajando para modificar sus protocolos para el transporte de mercancías peligrosas y en septiembre de 2018 presentó una serie de puntos clave para la estiba de este tipo de cargas.
Conviene señalar que dos tercios de los incidentes relacionados con la carga en la cadena de suministro intermodal pueden ser atribuidos en parte a las malas prácticas en el proceso de envío, lo que incluye la distribución de la carga, las medidas de seguridad utilizadas, la clasificación y documentación, la declaración de las cargas y el propio traslado.