Faconauto ha presentado durante su Asamblea General una propuesta para acelerar la descarbonización de la movilidad en España mediante un Plan Nacional de Renovación del Parque Ligado a Emisiones que se extendería hasta 2027.
El plan permitiría retirar de circulación los vehículos contaminantes y facilitar su sustitución por modelos de bajas emisiones, adoptando un enfoque tecnológicamente neutro, aunque con prioridad para la electrificación. La patronal de concesionarios considera fundamental activar a las clases medias para sostener y escalar el ritmo actual de transformación del parque automovilístico español.
La propuesta se basa en el modelo del Plan Reinicia Auto+ de la Comunidad Valenciana, con gestión centralizada a través de la red de concesionarios y ayudas aplicadas directamente como descuento en el momento de la compra. Se admitirían vehículos nuevos y de hasta un año de antigüedad, siempre con achatarramiento obligatorio del vehículo antiguo.
Los resultados en comunidades como País Vasco, La Rioja, Galicia, Madrid y Cantabria, que ya han implementado planes similares, confirman la efectividad del modelo. Estos territorios superan la media nacional en matriculación de vehículos electrificados y con emisiones inferiores a 120 gramos de CO₂ por kilómetro, demostrando cómo los incentivos bien diseñados transforman la composición del mercado en períodos reducidos.
Esta tendencia refuerza la idea de que, si el modelo funciona a escala autonómica, un plan de renovación coordinado a nivel nacional podría multiplicar ese efecto, garantizando resultados homogéneos y acelerando la descarbonización en todo el país. En el plano medioambiental, la sustitución de vehículos antiguos permitiría una reducción de emisiones del 63,6%, contribuyendo de forma decisiva a los objetivos climáticos nacionales y europeos.
Desde la perspectiva social, el plan facilitaría que los ciudadanos particulares, especialmente las clases medias, accedan a vehículos más limpios, eficientes y seguros en condiciones económicamente viables. La renovación del parque también conllevaría una mejora sustancial de la seguridad vial al retirar de circulación modelos obsoletos que carecen de los sistemas actuales de asistencia a la conducción.
Por otro lado, en el ámbito económico, la medida activaría todo el ecosistema del sector automovilístico, dinamizando no solo la red de concesionarios sino también los servicios de posventa y la cadena de proveedores. Este efecto multiplicador permitiría preservar el empleo existente mientras se genera nueva actividad económica y riqueza a nivel local.
