Mercedes-Benz Trucks ha presentado la próxima generación de su sistema inteligente de dirección asistida Servotwin, con superposición de par. El sistema, que se utiliza en vehículos que soportan cargas elevadas en el eje delantero, ofrece una amplia gama de avances técnicos y funcionales.
Al igual que su predecesor, se basa en una configuración de dirección de doble circuito con fuentes de alimentación hidráulicas y eléctricas independientes. Además, combina el par de dirección aplicado por el conductor con un par de dirección suplementario controlado electrónicamente, lo que proporciona la máxima precisión de dirección y un control finamente ajustable.
En este sentido, la mejora en la precisión de la dirección se traduce en un manejo notablemente más suave y seguro, especialmente a velocidades elevadas. Al mismo tiempo, el par de dirección ahora se puede dosificar con mayor precisión, lo que mejora el control del vehículo, mientras que el retorno activo del volante permite centrarlo automáticamente tras tomar una curva, lo que proporciona una gran comodidad, especialmente en operaciones urbanas y de distribución.
La estabilidad en línea recta también se ha optimizado, de modo que a velocidades más altas, el vehículo se mantiene más estable en su carril y es menos sensible a los baches. A través del panel de instrumentos, el conductor puede elegir entre tres modos según sus preferencias individuales, que difieren en la asistencia de la dirección y el comportamiento del retorno activo a velocidades inferiores a 30 km/h.
Asimismo, gracias a la combinación de asistencia hidráulica y un motor eléctrico integrado, el vehículo puede dirigirse con un mínimo esfuerzo incluso a baja velocidad o en parado. La unidad de control ajusta automáticamente el nivel de asistencia a la situación de conducción, garantizando un excelente comportamiento de la dirección tanto a baja como a alta velocidad.
Igualmente, desde el fabricante, destacan que al eliminar la batería de respaldo, que antes era necesaria, no solo se reducen los costes de mantenimiento, sino también la necesidad de una sustitución regular que sí era necesaria aproximadamente cada tres años. Todo esto también se traduce en un ahorro de peso para el sistema en general en comparación con su predecesor.
