La electromovilidad es un proceso de gran complejidad que avanza con decisión pese a las grandes dificultades que presenta.
Renault Trucks estima que la gran mejora que están experimentando los vehículos eléctricos en cuanto a prestaciones y autonomía les sitúa a las puertas de dar servicio con eficiencia de manera inmediata en segmentos especializados de gran exigencia operativa, como es el caso del transporte de material de obra y construcción.
La llegada a este segmento se inserta, como ha detallado esta misma semana el consejero delegado de la marca en España, François Bottinelli, en el evento desarrollado para presentar los modelos de la marca para la consstrucción, en la estrategia de descarbonización del fabricante que aspira a conseguir un transporte neuto en carbono a partir de 2040 a través de medidas en tres ámbitos, como son ganancia en la eficiencia del combustible diésel, medidas de circularidad en su actividad industrial y una apuesta decidida por la electromovilidad.
Precisamente en este último aspecto, el de la electromovilidad, Renault Trucks se propone acompañar a las empresas de transporte en un proceso que va más allá de la simple sustitución de una energía por otra y que implica un cambio cultural de gran calado.
Para ello, como ha explicado esta misma semana Ignacio Lazcoz, director de Electromovilidad de la marca, el fabricante aspira a convertirse en socio de los transportistas para abordar el reto de la descarbonización a través de un proceso que implica entender las necesidades específicas que tiene cada empresa, analizar su activida, diseñar la solución más adecuada para cada caso, y apoyar al sector tanto en la implementación de los vehículos eléctricos, como en su operativa para detectar posibilidades de mejora y adaptación precisa.
De manera concreta, Renault Trucks considera que la electricidad es una tecnología lo suficientemente madura como para desplegarse con garantías en el segmento de transporte de materiales de obra y construcción, tras un desarrollo exitoso en otros ámbitos como la última milla y el transporte regional.
En particular, la marca defiende que los vehículos eléctricos pueden dar respuesta satisfactoria en este ámbito a cuestiones relacionadas con la autonomía, los costes de la descarbonización, las soluciones de recarga y la adaptación concreta al sector de la construcción., algo que es aplicable a su gama E-Tech, que ofrece una amplia variedad de motores eléctricos, configuraciones y baterías de tracción.
Para ello, Renault Trucks también ha desarrollado todo un ecosistema de electrificación que implica asesoramiento con pesonal experto en difenentes aspectos de la electromovilidad, incluyendo consultoría de flota y trayectos, diseño de soluciones eléctricas a medida e infraestructuras de recarga.
De igual modo, las unidades diseñadas por la marca para el transporte de material de obra y construcción presentan una eficiencia operativa comparable a la otras similares diésel, incluso con los importantes requerimientos de energía del segmento para equipos auxiliares como hormigoneras, ganchos o volquetes, especialmente si se tiene en cuenta que estos vehículos suelen moverse en radios cortos y con ligeras variaciones.
Además, los modelos ofrecen las ventajas propias de los vehículos eléctricos, como son potencia desde el inicio de la marcha, un bajo nivel de ruido y una comodidad en la conducción, que se nota especialmente en un segmento en el que los cambios de marcha son constantes, sin perder carga útil, e incluso aportando en algunos casos mejoras en radios de giro y maniobrabilidad.
