El mercado de frutas y verduras se caracteriza por su dinamismo, estacionalidad y la necesidad de cumplir con exigentes estándares de calidad. En este contexto, contar con un socio logístico que comprenda la complejidad del producto y sus exigencias es clave.
Por ello, tras la reciente adquisición de Schenker, DSV presentará en Fruit Attraction 2025 una propuesta de servicio combinada para el sector hortofrutícola, que responde a los retos actuales del transporte de frutas y verduras. Plantea además una visión integral que abarca transporte marítimo, aéreo y terrestre, así como servicios de almacenamiento, aduanas y soluciones tecnológicas específicas.
Bajo el lema “The Faster, The Fresher”, la compañía mostrará cómo esta solución logística ágil y rápida permite a productores, distribuidores y grandes superficies hacer llegar sus productos con la máxima frescura a cualquier parte del mundo, con garantías de trazabilidad y control de temperatura. El objetivo es mantener la frescura del producto desde el origen hasta el punto de venta, sin interrupciones en la cadena de frío.
Actualmente, uno de los principales desafíos en el transporte hortofrutícola sigue siendo la gestión de los tiempos de tránsito, especialmente en el ámbito marítimo, donde la inestabilidad geopolítica ha generado rutas más largas y ha aumentado la incertidumbre. Este contexto ha reforzado la necesidad de soluciones logísticas que garanticen el control y la seguridad de la mercancía perecedera.
Para dar respuesta a este escenario, se ha desarrollado una propuesta sólida que asegura el mantenimiento constante de la cadena de frío, con sistemas de monitorización 24/7 vía satélite y seguimiento termográfico del producto durante todo el trayecto. La operativa se completa con terminales exclusivas en los aeropuertos de Barcelona y Madrid, que permiten una gestión más ágil de inspecciones y controles.