El Ayuntamiento de Madrid ha presentado esta semana el Libro Blanco de la Movilidad Aérea Urbana de Madrid, una herramienta que constituye el primer eslabón de la estructura normativa que desarrollará este tipo de transporte en la capital.
El consistorio madrileño tiene la intención de contar con una normativa en esta materia antes de que termine 2028 centrada, entre otros ámbitos, en el traslado de medicamentos entre centros de salud, la gestión de emergencias y la distribución logística de mercancías.
Este Libro Blanco supone un paso más tras el dado en septiembre de 2023 cuando se constituyó la Comisión de Movilidad Aérea Urbana. Integrada por cerca de 80 miembros y con representantes de los tres niveles de la Administración, entes públicos, universidades, centros tecnológicos, empresas y profesionales del sector aeroespacial.
Un despliegue en tres fases
El Libro Blanco presentado este lunes define una hoja de ruta dividida en tres fases para el desarrollo de la movilidad aérea urbana en la capital, desde su situación actual hasta un escenario en el que este nuevo tipo de desplazamientos sea una realidad integrada en el sistema urbano y metropolitano.
Concretamente, a corto plazo, entre 2026 y 2028, el documento da prioridad a la creación de estructuras de gobernanza sólidas, al desarrollo normativo municipal y a la coordinación con el marco autonómico, nacional y europeo. También se pondrán en marcha proyectos piloto y entornos de experimentación controlados. Esta fase inicial permitirá sentar las bases regulatorias, operativas y tecnológicas necesarias para un desarrollo seguro y eficiente de la movilidad aérea urbana, en el que queden aseguradas la participación ciudadana y la integración interinstitucional.
Asimismo, se actualizarán los procedimientos municipales de ocupación del espacio público por drones, incorporando criterios de riesgo en tierra y condiciones ambientales y urbanísticas; se consolidará la Unidad de Apoyo Aéreo de la Policía Municipal y se crearán equipos especializados en vigilancia, inspección y gestión de movilidad aérea en la ciudad.
De igual modo, también se elaborará un inventario de actividades económicas asociadas al desarrollo de este sector y se lanzarán campañas de información ciudadana que impulsen la aceptación social de este nuevo modelo de movilidad.
A su vez, a etapa posterior comprende las acciones a desarrollar a medio plazo, entre 2029 y 2031, con el fin de consolidar el marco de gestión, la cooperación institucional y la expansión tecnológica, como el despliegue de U-space, es decir, de un conjunto de sistemas y procedimientos que garantizarán el acceso seguro, eficiente y asequible al espacio aéreo de operaciones de drones o aeronaves autónomas.
Además, se regulará en esta etapa el impacto ambiental y urbanístico de la movilidad aérea urbana y se impulsará la estandarización de criterios de seguridad.
Así mismo, se lanzará una plataforma digital de tramitación única y se crearán oficinas de atención y acompañamiento a empresas y operadores del sector. El libro señala que esta fase está orientada a generar un ecosistema industrial y tecnológico maduro que posicione a la ciudad como referente europeo en la gestión de la tercera dimensión urbana.
Esta etapa intermedia permitirá, tras la identificación de ubicaciones idóneas realizada en la fase previa, el desarrollo de infraestructuras tecnológicas de apoyo en ámbitos como la meteorología o las comunicaciones y la participación en los primeros prototipos y pilotos de vertipuertos (espacios de despegue y aterrizaje), dronepads o sistemas drone-in-a-box.
Finalmente, el Libro Blanco plantea que, a partir de 2032, Madrid cuente con las herramientas que garanticen la expansión y maduración del sistema, incorporando operaciones más complejas, la integración plena de eVTOL tripulados, o lo que es lo mismo, aeronaves de despegue y aterrizaje vertical eléctrico, el desarrollo de corredores aéreos y la ampliación de infraestructuras estratégicas. Se prevé una actualización normativa basada en la evaluación, la experiencia y la obtención de datos a partir de las experiencias piloto, así como el fortalecimiento de indicadores de sostenibilidad y aceptación ciudadana.
En esta fase, la ciudad habrá avanzado, señala el libro, hacia la integración total de la movilidad aérea urbana como parte estructural de su red de movilidad, conectada con otras ciudades inteligentes y garantizando beneficios económicos, ambientales y sociales a largo plazo.
El Libro Blanco de la Movilidad Aérea Urbana entronca con uno de los pilares básicos de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, aprobada en 2019 por el Gobierno municipal.
