En los últimos años, el comercio electrónico ha experimentado un crecimiento exponencial, transformando profundamente la forma en que consumidores y empresas interactúan.
Impulsado por avances tecnológicos, cambios en los hábitos de consumo y, especialmente, por el impacto de la pandemia de COVID-19, el canal on-line se ha consolidado como un canal integrado en el día a día de los consumidores para la compra y venta de productos y servicios.
Según dos informes realizados por Google y Deloitte, la moda y la alimentación son dos de las categorías on-line más importantes, con el mayor crecimiento en los últimos cinco años.
De acuerdo con estos trabajos, la moda ha tenido una tasa de crecimiento anual compuesta de un 8%, mientras que el canal on-line de alimentación se ha incrementado un 6% anual en el último lustro.
Así mismo, los estudios de Google y Deloitte apuntan que en el segmento on-line de moda se registran altos valores en el ticket medio de compra y decisiones impulsadas por factores emocionales, así como altos niveles de engagement y construcción de marca
De igual modo, en este ámbito e esperan las mayores disrupciones en la industria con la inteligencia artificial y otras innovaciones con un alcance global y oportunidades de expansión
Por otro lado, el comercio electrónico de aimentación y bebidas se caracteriza por un consumo esencial y de alta frecuencia, con tendencias alimentarias en rápida evolución y una industria centrada en la conveniencia, con gran potencial sin explotar debido a la complejidad logística que implica el mantenimiento de la cadena de frío y los servicios de última milla.
Los trabajos de Google y Deloitte constatan que la pandemia de covid supuso un punto de inflexión para el comercio electrónico, generando disrupciones y costes que aceleraron una transformación que actualmente sigue en curso.
En concreto, durante la pandemia, las ventas on-line aumentaron en un 5% de la cuota total de ingresos, marcando un importante cambio de hábitos en el consumidor.
Posteriormete, aunque el canal físico ha recuperado parte de su terreno, el impacto de la pandemia ha sido un factor decisivo en la consolidación del comercio electrónico como canal de compra consolidado y recurrente para un amplio espectro de compradores.