En su último informe sobre resiliencia de las cadenas de suministro globales, la OCDE concluye que el proceso de relocalización de las cadenas de suministro podría conducir a una importante reducción del comercio internacional que el organismo internacional cifra en un 18%.
Así mismo, en este documento, la entidad también se ha parado a analizar las interdepencias que tienen las cadenas de suministro en diversos países.
Para el caso español, el organismo concede un alto grado de transparencia a las cadenas de suministro en España, aunque al mismo tiempo también señala que existen barreras a los trámites digitales y un da un aprobado a grado de integración y apertura digital.
De manera particular, la OCDE valora la facilidad en el país para los procedimientos aduaneros, especialmente en lo que se refiere a documentación, automatización y cooperación fronteriza interancional.
Por lo general, los indicadores que representan las barreras al comercio internacional por modos de transporte se sitúan para el caso de España por debajo de la media de los países de la OCDE.
Con más detalle, se colocan en sus niveles más bajos para servicios logísticos en general, así como paquetería y distribución. Tienen una cota media para transporte marítimo, ferroviario y por carretera, mientras que se sitúan en la parte alta para la carga aérea, aunque siempre por debajo de la media de la OCDE.
