La logística se ha convertido en un sector económico clave en España, siendo ya el tercer mayor generador de empleo del país y con la capacidad de gestionar más de 3,3 millones de paquetes diarios con apenas un 0,001% de incidencias. Además, según datos de UNO, los envíos de e-commerce han pasado de 538 millones en 2019 a 1.303 millones en 2024, lo que supone un aumento del 240% al que el sector ha podido adaptarse gracias a su fuerte dinamismo y eficiencia, así como su desarrollo tecnológico.
La patronal acaba de presentar su análisis ‘Logística de Ecommerce de España 2025: Operadores Logísticos’, según el cual el 94% de las empresas logísticas ya utiliza soluciones tecnológicas para optimizar su operativa, tales como softwares de optimización de rutas, la IA y análisis de datos, la automatización de almacenes, y las plataformas de trazabilidad.
En el ámbito medioambiental, el 59% de las empresas considera que la sostenibilidad es ya una prioridad o que están adoptando medidas para avanzar en esta dirección. No obstante, el 22% se ha referido a los altos costes de implementación y las dificultades operativas para acelerar en esta transición, mientras que el 18% señala la falta de incentivos públicos y la escasez de infraestructuras, el 15% menciona el impacto en la rentabilidad empresarial y un 5% la falta de proveedores o soluciones adecuadas.
Los principales desafíos que enfrenta actualmente la distribución urbana de mercancías son, según el 31%, el coste de entrega, y para el 24%, la sostenibilidad y reducción de emisiones, aunque un 21% también apunta a los tiempos de entrega y eficiencia operativa. A ello se suma la experiencia del cliente y el seguimiento del pedido (12%), los reintentos de entrega (7%) y, en menor medida, la disponibilidad y optimización de rutas, con un 5%.
En este sentido, el análisis constata que el compromiso medioambiental del consumidor aún no se traduce en una disposición real a asumir sobrecostes, pues solo el 1% de los operadores asegura que sus clientes están dispuestos a pagar un extra por envíos sostenibles.
Respecto a la normativa, el 40% de los operadores afirma que la normativa vigente les ha obligado a implementar soluciones como hubs urbanos y flotas más sostenibles, y un 30% denuncia que estas regulaciones han incrementado sus costes. Mientras, el 19% ha tenido que modificar rutas y horarios para adaptarse a determinadas restricciones, y solamente un 11% considera que la normativa no ha tenido un impacto relevante en su operativa.
Otro desafío clave son las devoluciones, que generan un fuerte impacto en costes, huella de carbono y eficiencia. El 47% de los operadores logra mantenerlas por debajo del 5% mediante procesos optimizados para minimizar costes, y el 41% presenta tasas de entre el 5% y el 10%, pero aún hay un 12% que registra tasas de entre el 10% y el 20%.
En cuanto a las soluciones alternativas de entrega y distribución, las taquillas y puntos de conveniencia ya son utilizados por el 59% de las empresas del sector, frente al 41% que aún no los ha integrado, aunque evalúa hacerlo. En el caso de los hubs urbanos, solamente el 29% los utiliza actualmente, frente a una mayoría que sigue explorando su viabilidad u operando con centros de distribución tradicionales.
Finalmente, el informe indica que los KPI mejor valorados por los clientes son la calidad global del servicio (38%) y la puntualidad (30%), seguidas por la tasa de éxito en la primera entrega (21%), los costes de envío (8%) y la eficiencia en las devoluciones (3%).
