La logística vive una etapa de profunda transformación, marcada por la digitalización, la sostenibilidad y la necesidad de apostar por cadenas más ágiles ante imprevistos. En este contexto, Tiba ha identificado las seis tendencias clave que están definiendo el futuro del sector y que determinarán la competitividad de las compañías en los próximos años.
1. Tecnología estratégica: Los datos son ahora la nueva moneda de valor para el sector logístico y las empresas que integren plataformas digitales con visibilidad 360° y análisis predictivo ganarán una ventaja competitiva significativa en costes, servicio y sostenibilidad. Además, las soluciones basadas en inteligencia artificial, automatización de almacenes, big data, IoT y trazabilidad en tiempo real permiten optimizar flujos, reducir errores, anticipar incidencias y mejorar la planificación.
2. Sostenibilidad: la adopción de combustibles sostenibles, flotas eléctricas, optimización de rutas y embalajes ecoeficientes será un factor determinante para competir en un mercado regulado y con clientes cada vez más exigentes. Las cadenas logísticas deberán acreditar su compromiso real con los criterios ESG, apoyándose en operadores capaces de asesorar y acompañar en la reducción de la huella de carbono.
3. Resiliencia y flexibilidad: el reto consiste en encontrar el equilibrio entre la eficiencia de las redes globales y la agilidad de las estructuras locales. Por ello, modelos como la regionalización y el nearshoring están ganando fuerza como estrategia y el futuro pasa por la implementación de herramientas de planificación avanzada, una gestión multimodal optimizada y alianzas sólidas con operadores capaces de adaptarse rápidamente a cambios regulatorios, logísticos o geopolíticos.
4. Especialización por tipo de producto: cada categoría de mercancía requiere un enfoque logístico distinto, por lo que la especialización por sectores será determinante para garantizar la seguridad, el cumplimiento normativo y la rentabilidad de la cadena logística. Los operadores que tengan una especialización adecuada por vertical, cuentan con una ventaja competitiva esencial.
5. Colaboración y tecnología: el sector logístico está adoptando plataformas virtuales compartidas y herramientas de inteligencia artificial que permiten prever tiempos de entrega, actualizar datos en tiempo real, digitalizar documentación y ofrecer una atención más efectiva y personalizada. En este nuevo modelo, las relaciones entre empresas y operadores logísticos se vuelven más colaborativas y tecnológicas, apoyadas en portales comunes, sistemas de trazabilidad conjunta y soluciones de IA.
6. Aduanas y normativa: la reforma del Código Aduanero de la Unión y el planteamiento de un hub de datos centralizado en Europa apuntan hacia un entorno más armonizado, pero también más regulado. Para las empresas españolas, especialmente las pymes, esto implica prepararse con asesoramiento técnico y soluciones digitales que aseguren el cumplimiento en origen y destino.
