Cartonplast Ibérica ha realizado un estudio comparativo, en colaboración con Itene y Miebach, sobre los palets plásticos y los de madera, teniendo en cuenta el Coste Total de la Propiedad y el Ciclo de Vida del Producto.
Así, se ha comprobado que el palet plástico desarrollado por Cartonplast para España y Portugal, y gestionado en un modelo pool, es en torno a un 10-15% más económico y hasta un 30% más eficiente en emisiones de CO2 que los palets tradicionales de madera. Los resultados evidencian, por tanto, claras ventajas tanto en costes como en impacto medioambiental, contribuyendo a los objetivos de la nueva normativa europea sobre envases y residuos de envases.
En la comparativa en el coste total de propiedad, se ha tenido en cuenta la eliminación de costes ocultos asociados al almacenamiento, clasificación, reparación y gestión de residuos; el mayor número de usos por palet de plástico y menor ratio de pérdida y roturas, así como la reducción del gasto en logística inversa gracias a la eficiencia del sistema de pool, que supone que los embalajes no son propiedad del fabricante de envases, sino que son gestionados por un operador especializado.
En conjunto, las empresas pueden ahorrar hasta un 15% en su operativa gracias al uso de estos palets de plástico. Por otro lado, al analizar el ciclo de vida, se confirma que el palet de plástico presenta un impacto medioambiental significativamente inferior al de madera, con un 30% de menos emisiones de CO₂ equivalentes y un consumo de agua un 67% inferior.
Asimismo, el palet de plástico garantiza una mayor vida útil y ratio de reutilización, con hasta 150 usos frente a los 7–14 de los palets de madera. El de Cartonplast Ibérica, además, está fabricado con hasta un 50% de material reciclado, lo que lo hace más ligero, con unos 19 kg, siendo más resistente y fácil de manejar que los habituales palets de madera.
Estos palets plásticos son también más eficientes en el almacén, pues incorporan un sistema RFID que mejora la trazabilidad, mientras que el modelo de pooling evita que los sistemas de empaquetado ocupen espacio y garantiza la circularidad de estos.
