En el futuro, todas las terminales de contenedores estarán automatizadas, completa o parcialmente. La automatización es la única manera de responder a las tendencias globales y mejorar la eficiencia, seguridad y sostenibilidad de las operaciones portuarias, tal y como señalan desde Kalmar.
Hoy en día, este tipo de proyectos se reducen a soluciones concretas y personalizadas. Para acelerar su desarrollo, es preciso disminuir los tiempos para la puesta en marcha y simplificar el funcionamiento de los sistemas más complejos, con el fin de lograr productos estandarizados, en lugar de trabajar sobre lo mismo una y otra vez para cada terminal.
A lo largo del último año, el fabricante ha lanzado Kalmar Key, la primera plataforma de automatización abierta, y a medida que amplían sus capacidades, están invitando a clientes, competidores y otros actores a colaborar en el desarrollo de un ecosistema más amplio.
Por su parte, Navis TOS se ha consolidado como una solución estándar, mientras OneTerminal es una solución de automatización que combina el Navis N4 con el software TLS. Otro de los ejemplos a destacar es Xvela, una plataforma en la nube para la planificación de la estiba, de la que han recibido los primeros pedidos en 2017.
Colaboración entre fabricantes
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos realizados, el grupo es consciente de que es imposible seguir caminando solo. Como proveedores de soluciones y servicios, no pueden construir los estándares de la industria tan rápido como se necesita, sobre todo si la industria no está demandando su construcción.
No se trata solamente de definir los protocolos que puedan utilizar diferentes sistemas interoperables, o el nivel de seguridad y confianza que podríamos esperar de un equipo de gestión de contenedores automatizado.
El cambio también afectará a los procesos internos y conceptos elementales, que deben ser claramente definidos para poder medir la actividad en las terminales, así como evaluar y comparar los datos.
Desde Kalmar explican que las asociaciones de fabricantes están realizando un esfuerzo encomiable para facilitar el desarrollo de unos estándares adecuados, pero por el momento está completamente en manos de los proveedores.
Realmente, no es la mejor manera de actuar, ya que cada empresa inevitablemente tendrá sus propias preferencias e ideas sobre qué dirección deben llevar. Para lograr un progreso real para toda la industria, es preciso contar con la participación activa de los clientes finales.