La Iru teme que las ayudas desarrolladas por la Comisión Europea por la invasión rusa de Ucrania no sean suficientes para evitar una avalancha de quiebras en empresas de transporte de cara a los próximos meses.
Según la organización internacional, el plan europeo requiere de medidas específicas para que el sector del transporte por carretera pueda hacer frente a precios de los carburantes fuera de control y a una crisis de liquidez.
Los cálculos de la entidad señalan que los precios del combustible han aumentado hasta un 80% desde enero de 2021, con un incremento de más del 25% durante marzo. En este mismo sentido, se estima que el combustible representa el 30% de los costes de los transportistas.
La patronal asegura que la situación coloca a muchas empresas del sector al borde del colapso financiero, especialmente a las más pequeñas, con menos de diez vehículos.
Por todo ello, la Iru señala que muchas empresas de transporte por carretera quebrarán en las próximas semanas y meses, con un impacto directo sobre las cadenas de suministro y la movilidad de la Unión Europea, a no ser que reciban ayudas adecuadas.
El plan de la Comisión reconoce que los altos precios de la energía, las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de la incertidumbre han afectado a sectores clave, incluidos el transporte y el turismo, que también se han visto afectados por la pandemia.
Sin embargo, como destaca la organización internacional a diferencia de otros sectores, el del transporte no se menciona en el plan de la Comisión, a pesar de ser un pilar fundamental que permite el funcionamiento de todos los demás sectores.