PP y PSOE han apoyado en el Congreso de los Diputados la ampliación norte del puerto de Valencia, aunque desde Compromís se advirtió a sus aliados socialistas que si continúan con esta iniciativa, enfrentarán el rechazo de Sumar en todas las instituciones y se llevará el caso a los tribunales.
El apoyo del PP se consolidó al aceptar una enmienda del PSOE a su proposición no de ley, la cual solicitaba al Congreso instar al Gobierno a respaldar la expansión del puerto como un elemento estratégico para la economía y competitividad local y nacional. La enmienda socialista enfatizó que la terminal resultaría medioambientalmente sostenible y neutra en emisiones, pidiendo también la autorización rápida para la licitación de las obras.
Los populares expresaron no obstante su "incredulidad" ante la paralización política de esta ampliación y señalaron que esperan que la visita del ministro de Transportes, Óscar Puente, confirmara la aprobación tan necesaria. También se cuestionó la contradicción de apoyar la ampliación ahora después de mantenerla bloqueada durante mucho tiempo, preguntándose si esperaban que las inversiones se dirigieran a otros lugares.
Como se adelantaba, Compromís exigió la retirada inmediata del proyecto y urgió a los socialistas a rechazarlo por completo, amenazando con votar en contra junto con el Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar y llevar el caso a los tribunales si la expansión continuaba.
El grupo valenciano cuestionó al PSOE sobre su posición, preguntando si estaban a favor de los trabajadores y el medio ambiente o del interés especulativo y la destrucción de empleo.
Mientras tanto, los socialistas justificaron la enmienda como una respuesta a la "desinformación" del PP sobre la vinculación del proyecto con pactos de investidura, y destacaron el "compromiso del Gobierno" con la sostenibilidad del proyecto, haciendo asimismo hincapié en la importancia estratégica de la expansión para la Comunidad Valenciana y España.
Otros partidos, como Junts per Catalunya, rechazaron la propuesta argumentando falta de solvencia técnica y justificación, mientras que Vox defendió la ampliación como una infraestructura clave y acusó a Compromís de obstaculizar inversiones, "alineándose con los separatistas catalanes".