Relacionado o no, lo cierto es que la sucesión de hechos es la que es. Y es que a la primera camionada del transporte navarro de este lunes 13 de octubre le ha sucedido el anuncio del Gobierno de la Comunidad Foral de una batería de medidas con el objetivo de reducir la siniestralidad en las carreteras de la región.
Y entre estas medidas se encuentra el refuerzo en la realización de controles, especialmente a camiones.
En concreto, a este respecto, el Ejecutivo navarro tiene la intención de intensificar los controles de camiones en la N-121-A y de llevar a cabo un patrullaje dinámico, con especial incidencia en las vías con mayor número de accidentes o con mayor gravedad en los últimos tiempos, como son las AP-15, AP-68 y N-113, teniendo en cuenta el reparto de vías con Guardia Civil.
En su conjunto, el plan de acción del Gobierno de Navarra incluye una serie de medidas concretas en este ámbito del control viario, como la realización de un estudio de movilidad, la colocación de más cámaras y radares o el refuerzo de los controles de carretera para frenar el incremento de la mortalidad.
De igual modo, se está elaborando un estudio de veguridad Vial para identificar posibles ubicaciones en las que colocar cámaras lectoras de matrículas y radares de tramo que faciliten el control y análisis de las vías interurbanas navarras, con especial incidencia en aquellos tramos de concentración de accidentes. Concretamente, se baraja instalar dos radares de tramo en la AP-15 y la N-121 A,
El objetivo prioritario de esta inicativa se centra en reducir la siniestralidad en las carreteras navarras, en las que han fallecido 27 personas en lo que va de año, doce más que en el mismo período de 2024, según datos del Servicio de Tráfico Navarra.
