La reunión celebrada esta semana por CETM, Comisiones Obreras y UGT ha servido para constatar que la parálisis que se vive en la Administración impide seguir avanzando en la introducción de coeficientes reductores de la jubilación para conductores del transporte de mercancías.
Pese a que las partes parecen de acuerdo en impulsar esta medida, siempre que esté vinculada, tal y como se acordó antes del verano, a otros acuerdos sobre controles de alcohol y drogas, así como sobre reconocimientos médicos obligatorios, el proceso para tramitar los coeficientes reductores es tedioso y, en cualquier caso, queda en manos de la decisión última que tome el Gobierno, y que escapa a las presiones que puedan producirse desde otros ámbitos.
Además, en este sentido, tampoco se ha dado conocer la composición de la comisión de evaluación legalmente prevista que, contando con la presencia de los interlocutores sociales, emitirá el informe sobre la concurrencia de circunstancias objetivas que justifiquen la aplicación de coeficientes reductores.
Así pues, sin un procedimiento claro y estipulado claramente para reclamar los coeficientes reductores, las tres entidades no acaban de ponerse de acuerdo para iniciar la petición.
De igual modo, también se necesitará el apoyo de otras organizaciones empresariales del sector del transporte de mercancías por carretera para presentar la pertinente solicitud que daría en su caso inicio al proceso de reconocimiento de estos coeficientes.
Precisamente, algunas de ellas, Astic de manera significativa, han mostrado cierta disconformidad con la medida, principalmente por cuestiones relacionadas con los datos de siniestralidad del sector, su relación directa con las cuantías de las cotizaciones sociales y, de manera más genérica, la escasez de conductores, que podría verse agravada por el adelanto de la edad de jubilación en un colectivo cada vez más envejecido y que no encuentra relevo con profesionales más jóvenes.
Sin embargo, por el contrario, los defensores de los coeficientes argumentan que la introducción de coeficientes podría contribuir a mejorar las condiciones sociales en el sector y, por lo tanto, también a atraer a nuevos profesionales.
