Bimco ha publicado sus perspectivas para el mercado de graneleros, donde cree que el equilibrio entre oferta y demanda se debilitará tanto en el año 2025 como en el 2026 debido a los cambios que se han producido en las políticas comerciales de Estados Unidos, que han llevado a un deterioro de las perspectivas económicas y a una mayor incertidumbre.
En consecuencia, ha ajustado sus previsiones en 0,5 puntos porcentuales en 2025 y 2026. Según sus cálculos, la demanda de graneleros podría estancarse en 2025 y crecer entre un 1% y un 2% en 2026, mientras que se espera que la oferta crezca entre un 1,5% y un 2,5% en 2025 y entre un 2% y un 3% en 2026. Para este cálculo, se asume que los buques no podrán regresar completamente al Mar Rojo durante el año en curso ni el próximo, y que continuarán los desvíos a través del Cabo de Buena Esperanza.
Se estima que los aranceles de EE.UU. y China, en vigor desde el 25 de abril, afectarán directamente al 4% de la demanda en este ámbito, así como al crecimiento de los volúmenes de graneles sólidos menores, ya que los envíos a EE.UU. podrían estancarse o disminuir. Por otra parte, se prevé que China aumente las compras de graneles sólidos a otros países, lo que llevará a EE.UU. a buscar mercados alternativos.
En su informe, Bimco señala que las perspectivas de la demanda son más débiles para los envíos de mineral de hierro y carbón, las dos principales mercancías en el segmento. En concreto, se espera que los envíos de mineral de hierro se estanquen en 2025 y 2026, a medida que disminuya la demanda interna china de acero, en parte debido a la crisis del sector inmobiliario en China.
Los envíos de carbón caerán un entre un 2% y un 3% en 2025 y entre un 1% y un 2% en 2026, en un contexto de rápido despliegue de la capacidad de las energías renovables y de mayor extracción nacional de carbón en China e India, los dos mayores importadores.
Por el lado de la oferta, el descenso previsto de los fletes podría provocar una disminución de la velocidad de navegación, lo que permitiría ahorrar en costes de combustible. Se calcula que crecerá entre un 1,5% y un 2,5% en 2025 y entre un 2% y un 3% en 2026, teniendo en cuenta que aunque la cartera de pedidos supone un 10,3% de la flota actual, el 38,9% de la capacidad encargada se entregará después de 2026.
En otro orden de cosas, los fletes seguirán siendo más bajos en 2025 y 2026 que en 2024. Las perspectivas para el segmento panamax serán las más débiles, ya que el carbón representa más de la mitad de la carga que transportan estos buques. Por el contrario, el bajo crecimiento de la flota en el segmento 'capesize' podría mantener los fletes más altos en comparación con otros sectores.
Igualmente, con unos fletes más bajos, los precios de los buques de segunda mano podrían debilitarse. En el caso de los precios de los nuevos buques, se mantienen a la baja desde principios de año, y actualmente no se espera que vuelvan a los máximos anteriores.
