Entre enero y agosto de 2025, se espera que los envíos de mineral de hierro brasileño aumenten un 4% interanual, respaldados por una mayor actividad minera. Los envíos hacia China han aumentado a pesar de la menor demanda, sustituyendo a los de Australia, Perú e India, según explican desde Bimco.
Brasil es el segundo mayor exportador mundial de mineral de hierro, con una cuota del 23% de los envíos globales, mientras que Australia ocupa la primera posición, con un 54% de la carga. El 73% de los envíos globales tienen como destino China, mientras que otro 11% se dirige a otros países del este asiático.
Cabe destacar que el 89% de los envíos mundiales de mineral de hierro se transportan a través del segmento capesize, incluidos los VLOC, pero esta cifra alcanza el 97% en el caso de las cargas procedentes de Brasil. En este sentido, el aumento de los envíos de mineral de hierro desde Brasil ha tenido un impacto positivo en la demanda de toneladas-milla, especialmente para este segmento.
Las cargas brasileñas navegan, de media, casi tres veces más lejos que las australianas y casi el doble que la media mundial, lo que mantiene a los buques en el mar durante más tiempo. Esto ha contribuido a un aumento del 1% en la demanda mundial de toneladas-milla de mineral de hierro entre enero y agosto de 2025, a pesar de la caída del 1% en el volumen de carga.
En lo que va de año, las pérdidas en el volumen de carga se han producido principalmente en los cargamentos australianos, peruanos e indios. En este sentido, Australia ha sufrido interrupciones debido a las condiciones meteorológicas adversas entre enero y mayo, mientras que Perú las ha sufrido en la manipulación portuaria en mayo y junio.
En su caso, los envíos indios se han debilitado por la competencia de precios y el aumento de la demanda interna. Cabe apuntar que a diferencia de otras exportaciones, los envíos desde India se transportan principalmente en buques del segmento supramax.
Por parte de los importadores, la demanda china de mineral de hierro ha caído debido a una disminución interanual del 3% en la producción de acero entre enero y julio. Si bien el aumento interanual del 11% en las exportaciones de acero ha evitado que la producción cayera aún más, no ha sido suficiente para compensar la débil demanda interna.
De cara al futuro, se prevé que la demanda china de acero siga cayendo y que la actividad económica en China se ralentice. Sin embargo, también se espera que el inicio de las operaciones en la mina de Simandou, en Guinea, impulse el suministro mundial y alargue las distancias medias de navegación a partir de noviembre, lo que podría ejercer presión sobre los precios del mineral de hierro y animar a China a aumentar las importaciones.