Durante el primer semestre de 2025, el transporte marítimo de carbón se redujo un 6% interanual debido a la débil demanda de importación en los grandes mercados. Los cargamentos con destino a China y a las economías avanzadas se ralentizaron considerablemente, en parte debido a la mayor generación de electricidad a partir de energías renovables y a la menor producción de acero, según explican desde Bimco.
En los últimos años, China se ha unido a varias de las economías avanzadas del mundo en la rápida eliminación de los combustibles fósiles de su generación de electricidad, reduciendo así la dependencia de las importaciones. Según la Agencia Internacional de la Energía, China es actualmente el mayor inversor en energía del mundo, con un gasto casi igual al de la Unión Europea y EE.UU. juntos, que se ha calculado en un 71% de su gasto total.
Además, China e India han ido aumentando gradualmente su producción nacional de carbón, reduciendo la demanda de importaciones. También las importaciones terrestres a China desde Rusia y Mongolia han aumentado, compitiendo directamente con las importaciones marítimas.
Sin embargo, a pesar de la evolución negativa de los envíos de carbón, la caída del 19% de los precios supuso un cierto apoyo para las importaciones en las economías del sur y el sudeste asiático, mercados muy sensibles a los precios en los que la demanda de energía crece rápidamente, pero la inversión en energías renovables ha sido más lenta.
En este sentido, en medio de unos volúmenes de carbón más débiles, ha aumentado la competencia entre segmentos en el mercado de graneles secos, ejerciendo presión sobre los fletes. El segmento panamax ha conseguido aumentar sus envíos de carbón en un 4% respecto al año anterior, situándose la proporción de envíos mundiales de carbón que se realiza en estos buques en un 54% frente al 49% anterior.
Estas ganancias se produjeron principalmente a costa del segmento capesize, que transportó un 23% menos de carbón que el año anterior. De cara al futuro, hay que tener en cuenta que las existencias de carbón son elevadas tanto en India como en China, lo que desincentiva las compras, incluso en un contexto de precios bajos.
Además, en el caso de India, los monzones han provocado un rápido llenado de los embalses y se espera que esto reduzca su demanda de carbón, ya que se genera más electricidad mediante energía hidráulica. Por otra parte, una ola de calor afecta actualmente a China, lo que podría provocar un aumento de la demanda de electricidad debido al mayor uso del aire acondicionado.
A medio plazo, indican desde la consultora, podrían surgir picos de demanda en periodos de climatología extrema o de escasa generación de electricidad a partir de renovables. Los envíos de carbón a las economías emergentes del sur y el sudeste asiático podrían seguir aumentando, pero es poco probable que esto detenga el descenso gradual de los envíos de carbón a escala mundial, impulsado por la transición energética y las débiles perspectivas de la demanda mundial de acero.