El Consejo de Ministros ha aprobado esta semana el plan de acción nacional para la descarbonización del transporte marítimo.
Este plan establece las líneas estratégicas, medidas y programas de ayuda para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el modo marítimo y constituye uno de los pilares de la Estrategia Marítima Nacional 2025-2050, aprobada recientemente, y de la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, al tiempo que pretende dar respuesta a los compromisos adquiridos por España ante la OMI y la Unión Europea en el ámbito de la sostenibilidad.
Así mismo, la iniciativa incluye un plan de ayudas públicas por importe de 250 millones de euros para el período que va de 2026 a 2030 y que se destinan a apoyar a las navieras para la renovación y transformación de buques existentes y la construcción de otros nuevos que sean bajos en emisiones de gases de efecto invernadero.
De igual modo, el Gobierno pretende que estas ayudas promocionen proyectos piloto para el uso de nuevos combustibles renovables de origen no biológico, como amoniaco o el metanol.
La inversión inicial prevista de 250 millones procede de los ingresos generados por la incorporación del transporte marítimo al Régimen de Comercio de Derechos de Emisión ETS y se repartirán, según el Ejecutivo, mediante procedimientos de licitación a los que las navieras podrán concurrir, siempre que cumplan los requisitos exigidos.
La Administración central se compromete a velar por el cumplimiento de los compromisos adquiridos por las empresas beneficiarias y supervisará anualmente las emisiones asociadas a los proyectos subvencionados.