El Puerto Exterior de La Coruña ha superado este mes los 35 millones de toneladas de mercancías cargadas y descargadas en sus instalaciones desde su puesta en servicio en el año 2012. Se consolida así como la primera dársena de Galicia en volumen de toneladas, por delante del puerto interior de La Coruña y de cualquier otro puerto de la comunidad autónoma.
Entre 2012 y 2021, operó algo más de 12 millones de toneladas, pero a partir de ahí comenzó un despegue en su actividad y en 2022 se movieron 4,3 millones de toneladas, en 2023 seis millones, y en 2024 un total de 8,5 millones. En el año 2025, la cifra asciende de momento a 4,4 millones de toneladas.
La estadística está encabezada por los graneles agroalimentarios, con más de 11,6 millones de toneladas movidas en estos años. Le sigue el petróleo, con más de 10,6 millones de toneladas, y ya a cierta distancia, se sitúan el carbón en tránsito hacia el norte de Europa, coque, y otros productos como el cemento, clínquer, bauxita, azufre o roca fosfórica.
Por otro lado, ha acogido operaciones internacionales de cargas de proyecto, como la fabricación y embarque de cajones de hormigón para el puerto de Aberdeen y el aeropuerto de Manila, o un puente ferroviario completo para Colombia. En total, 2.058 buques han recalado en el puerto para realizar actividades de carga y descarga de mercancías, a los que se suman otros 87 barcos que han atracado por cuestiones de mantenimiento, reparación o avituallamiento.
El rendimiento que ofrece el puerto se ha visto recompensado con una apuesta decidida de los operadores por instalarse en la dársena, con sucesivas ampliaciones de sus concesiones y la habilitación de almacenes logísticos y medios mecánicos de última generación. La inversión privada realizada por las empresas se acerca a 300 millones, una cantidad que se multiplicará en los próximos años con los proyectos industriales que se están tramitando, vinculados en su mayoría al proyecto A Coruña Green Port.
Destacan en este sentido los proyectos empresariales referidos a la fabricación de componentes de eólica marina, que se asentarán en la explanada sur y posicionarán al puerto como hub internacional de este sector, con gran capacidad para generar actividad económica, empleo y traccionar a pequeñas y medianas empresas del área metropolitana. Otra línea destacada será la instalación de industrias de generación y exportación de moléculas renovables, fundamentalmente hidrógeno y amoniaco verdes.
