La Autoridad Portuaria de Santander ha completado la construcción de la primera fase de ampliación del silo vertical de automóviles y ya se han trasladado las grúas para iniciar la segunda. La obra se divide en tres fases que, a su vez, cuentan con dos subfases cada una, para ir poniendo paulatinamente en servicio la ampliación del silo, que contribuirá a aumentar la capacidad y mejorar la gestión de los flujos de vehículos, dado su emplazamiento entre el muelle y el apartadero ferroviario.
En total, la instalación contará en total con una superficie de 70.000 metros cuadrados por cada una de sus cuatro plantas y facilitará la creación de 5.050 nuevas plazas de aparcamiento, que se suman a las 6.800 existentes. De este modo, dotará al puerto de más capacidad y concentrará la terminal de coches en un espacio cercano a los muelles y junto al apartadero ferroviario.
El puerto invertirá en total 43,5 millones de euros en esta infraestructura, que espera poder explotar al completo desde enero de 2027 para seguir reforzando el el tráfico de vehículos, así como su apuesta por la sincromodalidad y el ferrocarril. En concreto, la primera fase entrará en servicio hacia el mes de septiembre, la segunda en mayo de 2026 y la tercera en enero de 2027.
La obra de ampliación, que está contemplada en el Plan de Inversiones de la Autoridad Portuaria para el periodo 2024-2028, aspira a optimizar el espacio del que dispone el puerto para esta actividad, manteniendo en uso la mayoría de las plazas actuales e incorporando las nuevas a medida que avanza la construcción. Los trabajos tienen una duración prevista de 30 meses y están siendo ejecutados por la UTE Industrias Metálicas Anro, S.L. e Imesapi.
Será una instalación singular en cuanto a su tipología y proceso constructivo, destacando la elección de elementos prefabricados ligeros y reutilizables para compatibilizar la explotación simultánea de la terminal, reducir el coste de la cimentación, acortar los plazos de ejecución, reducir los riesgos laborales durante las obras y reciclar los materiales una vez agotada su vida útil.
