El presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Santiago J. Castellà, ha aprovechado el Salón Internacional de la Logística, que se ha celebrado esta semana en Barcelona, para dar a conocer la estrategia de la entidad para impulsar el crecimiento de la carga general y el uso del ferrocarril.
Castellà ha recordado que Tarragona se encuentra "en la primera división de puertos" del país, siendo el primero en cuanto a la llegada de cereales. De hecho, por Tarragona entran los piensos para alimentar el ganado de las granjas de todo el noreste de España. No hay que olvidar tampoco su apuesta por el sector petroquímico, pues el recinto portuario da acceso al principal polígono de este tipo del sur de Europa.
El puerto, que también está poniendo el foco en la atracción de cruceros, está actualmente inmerso en las obras del contradique, una actuación que facilitará el cierre del puerto en caso de incidente y proporcionará la seguridad necesaria para que los pantalanes del Muelle de la Química adquieran plena operatividad, con un calado más profundo.
Asimismo, se está rellenando el Muelle de Baleares y se están preparando grandes inciativas en el ámbito de la eólica marina, aprovechando los proyectos que se van a licitar en Port-La Nouvelle, Cerdeña o Sicilia. El presidente ha afirmado que adaptar zonas portuarias ya ocupadas no tendría sentido por los costes, pero el puerto sí está en disposición ahora de destinar ciertos espacios a esta actividad estratégica, en colaboración con otros puertos del Mediterráneo.
Cuatro proyectos clave para la intermodalidad
En el ámbito de la intermodalidad, Castellà ha destacado el juego combinado de logística que permite la terminal de La Boella y la de Guadalajara-Marchamalo, que esperan poder inaugurar entre los meses de octubre y noviembre.
En esta línea, el presidente ha recordado que el puerto está "a tres minutos del Corredor Mediterráneo" y se ha licitado ya un estudio por parte del Ministerio de Transportes, por valor de casi un millon de euros, para el estudio de los nuevos accesos ferroviarios al puerto, con el objetivo de facilitar al máximo la operatividad del ferrocarril.
En cuanto a la conexión con Guadalajara, permitirá también aumentar el tráfico de mercancías y reforzar su papel en la intermodalidad como nunca hasta ahora. Genoveva Climent, directora comercial del puerto de Tarragona, ha explicado que se están ultimando las obras de la nueva terminal de Marchamalo, situada en un gran polo logístico y con acceso directo a unos seis millones de habitantes.
En total, cuentan con unos 150.000 metros cuadrados, adquiridos por la Autoridad Portuaria, para el desarrollo de esta plataforma ferroviaria moderna y eficiente, que dispondrá de tres vías de operación de 750 metros de longitud y otras tres vías de recepción y expedición de trenes, con una capacidad total estimada de unos 100.000 UTIs anuales. Además, dispone de un doble acceso ferroviario, desde Madrid y Zaragoza, y gracias a su conexión con el Corredor del Henares, aportará a su vez valor a la terminal multipropósito del Muelle de Andalucía.
La primera fase de construcción finalizó en mayo de 2022 con una inversión total de cuatro millones de euros por parte del puerto. La segunda, como se ha explicado, finalizará a finales de 2025, coincidiendo con el final de las obras de la red general de Adif, y cuenta con una inversión de 22 millones, entre los que se incluyen la construcción de la superestructura, pavimentos, electrificación y sistemas de control.
El modelo de gestión todavía se está estudiando, pero está claro que se licitará un pliego de concesiones para su licitación a riesgo y ventura. El modelo que está funcionando en otros puertos secos, ha dicho Climent, es el de una sociedad gestora que se haga cargo de la terminal, de la que formaría parte la Autoridad Portuaria.
En total, la estrategia intermodal del puerto está formada por cuatro elementos clave, que se retroalimentan entre sí: la terminal de La Boella, la terminal de Marchamalo, la terminal multipropósito y la Zona de Actividades Logísticas.
En La Boella, se espera que de cara a 2026 puedan empezar a operarse trenes en ancho estándar, mientras que en la terminal multipropósito del Muelle de Andalucía, orientada a contenedores, pero abierta a carga diversa, se espera que se produzca la licitación antes de que acabe el año.
El presidente del puerto ha indicado que les ha sorprendido la cantidad de empresas terminalistas interesadas en el muelle, lo cual se explica claramente por su conexión con La Boella y la terminal de Guadalajara.
En cuanto a la ZAL, con un millón de metros cuadrados, permite ofrecer un valor añadido a las empresas que utilizan el puerto para enviar o traer mercancías. No obstante, el foco está puesto ahora en atraer a empresas que apuesten por la sostenibilidad y la economía circular.
La intención del puerto es alinear perfectamente las cuatro iniciativas para que unas interactúen en favor de otras y se vean mutuamente potenciadas, ofreciendo más posibilidades de crecimiento y desarrollo económico al territorio tarraconense.
