El comercio desde Asia hacia el Mediterráneo está avanzando mucho más de lo esperado, registrando un incremento del 5,6% en el primer trimestre de 2017 frente al 3% previsto inicialmente por la consultora Drewry. Los datos de abril y mayo han contribuido, además, a un crecimiento del 6,9% en el acumulado anual, hasta los 2,3 millones de TEUs.
Las exportaciones desde el continente asiático se han distribuido de manera uniforme a lo largo de este año entre las regiones del este y el oeste del Mediterráneo, pero las tasas de crecimiento son muy diferentes, llegando al 8,9% hasta mayo en el Mediterráneo oriental, mientras que en el Mediterráneo occidental, solamente han alcanzado el 4,9%.
Predecir los flujos de tráfico en esta zona es complicado debido a las diferentes condiciones políticas y económicas que existen en la región. Hay economías desarrolladas como la española, que han salido reforzadas de la recesión, mientras que otras como Italia y Grecia, están sufriendo para volver al punto en el que estaban al principio de la década en términos de demanda.
En los mercados más pequeños, como Eslovenia o Ucrania, se ha registrado un fuerte crecimiento, compensando la pérdida de tráficos en territorios como Siria o Libia, que han desaparecido por completo.
En este sentido, las previsiones de la consultora que apuntaban a un repunte del 3,2% en el año 2017 deberían actualizarse teniendo en cuenta los nuevos datos registrados. Al haber sido capaces las navieras de controlar los factores de carga en estas rutas desde marzohasta mayo, las tasas de flete mantienen la tendencia al alza, con las fluctuaciones semanales habituales.
El Índice Mundial de Contenedores muestra un precio de 1.780 dólares/FEU (1.554 euros) entre el puerto chino de Shanghai y el italiano de Génova, aún por debajo del máximo anual registrado a principios de enero, cuando se alcanzaron los 2.150 dólares/FEU (1.878 euros), pero en los mismos niveles del año pasado.
La entrada anticipada de buques más grandes en las rutas entre Asia y el Mediterráneo añadirá más presión a las tasas de flete en el cuarto trimestre, pero hasta entonces, se espera que los precios sigan siendo elevados.