Anfac ha presentado esta semana el Plan España Auto 2030, con el que busca asegurar el futuro industrial del país. El documento, elaborado en colaboración con el Ministerio de Industria, y con la participación del conjunto del ecosistema del sector, las comunidades autónomas, agentes sociales y todos los actores implicados en la transformación de la industria, es una hoja de ruta nacional destinada a reindustrializar el ecosistema del automóvil, fortalecer la cadena de valor y acelerar la movilidad electrificada manteniendo el empleo y la competitividad.
El Plan se articula en torno a 25 medidas prioritarias, que se encuentran agrupadas en los ejes de industria, mercado e innovación, definiendo un marco estable para el impulso de las inversiones, la modernización de la producción y facilitar que España mantenga su posición como segundo fabricante europeo de automóviles, así como la relevancia de su parque nacional de proveedores de componentes.
Estas medidas aspiran a impulsar el valor añadido de la automoción en nuestro país desde los 85.000 millones de euros actuales hasta los 120.000 millones de euros en una década. En el marco de este plan, el sector establece 5+1 medidas estrella, la primera de las cuales es un Programa de Crecimiento y Autonomía Estrátegica de Automoción para la transformación, innovación y circularidad de la cadena de suministro, dirigido a la atracción y desarrollo del vehículo electrificado.
A ello se suma la transformación y escalado de nuevos componentes en el ecosistema de proveedores y el desarrollo de la cadena de suministro de baterías. Aquí, el plan incluye el impulso de un marco regulatorio que prime el fomento de la industria, la competitividad y la autonomía estratégica y aboga por el mantenimiento de la figura de los PERTEs.
Otra de las palancas tractoras es un Plan Innovemos, que tiene como finalidad impulsar la I+D+i colaborativa y el emprendimiento, con el foco puesto en los vehículos de nueva generación y nueva movilidad, acompañado de la regulación habilitante pertinente. Asimismo, Anfac aboga por la creación del sello “Inversiones bien hechas en España”, para la atracción de capital extranjero.
Más medidas
En lo que respecta al mercado, el Plan apuesta por la continuidad y actualización de las ayudas a la compra de vehículos electrificados, con una mayor agilidad y simplificación administrativa. Del mismo modo, plantea analizar la oportunidad y viabilidad de acometer nuevas medidas y reformas en el marco de la fiscalidad que fomenten la adopción del vehículo electrificado en sus diversas tipologías.
Para contibuir a la electrificación del parque, propone también un Plan Nacional de despliegue de infraestructura de recarga coordinado entre las Comunidades Autónomas y los agentes del ecosistema, con objetivos anuales a nivel nacional, autonómico y provincial. En el plano industrial y, dentro de esas 5+1 medidas estrella, se recogen asimismo propuestas para la mejora de la competitividad, como nuevos programas de talento centrados en el vehículo del futuro, mejora de la productividad laboral y costes energéticos atractivos.
Por último, el Plan asigna gran relevancia a la puesta en marcha de un modelo de gobernanza y mecanismo de seguimiento del mismo, como garante de su continuidad y dinamismo con la colaboración de todos los agentes implicados públicos y privados. Para ello, incluye un Comité de Ejecución compuesto por un plenario, una comisión ejecutiva, la mesa territorial y diferentes grupos de trabajo.
Valoraciones
En definitiva, el Plan España Auto 2030 sitúa a España ante la oportunidad histórica, según aseguran desde Anfac, de convertir la transición hacia la movilidad electrificada y descarbonizada en una palanca de reindustrialización, creación de empleo y liderazgo europeo. Además, la Asociación hace un llamamiento a mantener el diálogo y el consenso, y a trabajar conjuntamente para que las medidas se materialicen lo antes posible y permitan a España consolidarse como uno de los principales polos industriales y tecnológicos de la nueva automoción en Europa.
Desde Faconauto, por otra parte, han valorado positivamente la iniciativa, destacando el Plan Auto+, dotado con 400 millones de euros, que introduce un esquema de gestión centralizada para la aplicación de incentivos a la adquisición de vehículos electrificados. En su opinión, da respuesta a la necesidad de contar con un modelo de incentivos homogéneo, predecible y administrativamente ágil, capaz de mejorar la experiencia del ciudadano y reducir las barreras que han limitado la demanda en los últimos años.
Igualmente, ven muy positivo que se contemplen 580 millones de euros para el Perte VEC y 300 millones para la instalación de puntos de recarga en zonas sombra, pues se trata de medidas que refuerzan la competitividad industrial y la consolidación de la infraestructura de movilidad eléctrica.